Angustia materna

Óscar Gómez SCLC
Integrantes del Consejo Parroquial de los municipios de Pantelhó y Chenalhó clamaron por las mujeres que han sufrido por los niveles de violencia que se vive, ya que afirman “se han resistido a formar parte de los grupos de los señores traficantes de la muerte, hasta perder la vida”.
“Las comunidades que han perdido la paz cotidiana, por el miedo a las detonaciones de las armas. De los niños y las niñas que viven con miedo, sin entender porque tienen que salir de sus casas, a buscar refugio en la montaña, o en otro paraje. (no pueden salir a jugar) Los que no pueden salir a trabajar por miedo a ser confundidos y alcanzados por una bala perdida” citan en un escrito.
Subrayan que muchas mujeres sufren porque les han arrebatado sus hijos, quitándoles su libertad “para convertirlos en asesinos”, y sufren el dolor del pueblo y la indignación, por la ingobernabilidad que se vive.
Aseguran que muchos pobladores han tenido que abandonar sus comunidades, para no aliarse, “otros para no venderse, otras para no sumar más asesinos y asesinatos, y todas para proteger su vida”.
Exigen respeto y defensa de los derechos económicos, sociales y culturales de las comunidades que sufren la invasión del crimen organizado.
Demandan el estado de derecho y se garanticen la seguridad y paz en Chenalhó y Pantelhó.
Urgen atención a las necesidades de las familias desplazadas, y retorno a sus respectivas comunidades, así como respeto a las autoridades elegidas por ambos pueblos.