• En la parroquia principal de San Cristóbal se realizó la renovación de promesas sacerdotales
Janet Hernández / San Cristóbal
El obispo titular de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez y Monseñor Luis Manuel López Alfaro (obispo auxiliar), celebraron la Misa Crismal, en la Catedral de esta ciudad.
Durante la Eucaristía se bendijeron los santos óleos, se consagró el Crisma y se renovaron las promesas sacerdotales del clero diocesano. La Misa Crismal es una celebración propia de la Semana Santa, en ésta se consagra el Santo Crisma, se bendice el resto de los óleos: para los catecúmenos y los enfermos.
Así también se realiza la renovación de las promesas sacerdotales del clero local ante su obispo, quien es el que preside esta celebración. A la misa acudieron presbíteros y diáconos de todas las parroquias que conforman la Diócesis de San Cristóbal.
Así también participaron servidores de diferentes pueblos y comunidades. Cabe destacar que la primera lectura se leyó en lengua cho’l, la segunda lectura en tseltal y el Evangelio en tsotsil.
EN LOS PRIMEROS SIGLOS DEL CRISTIANISMO
La Misa Crismal tiene sus raíces en las prácticas litúrgicas de la Iglesia primitiva, aunque no existe un consenso definitivo sobre su origen exacto. Sin embargo, se cree que la práctica de consagrar óleos para uso litúrgico, así como la reunión de los sacerdotes con el obispo para renovar sus promesas de ordenación, se remonta a los primeros siglos del cristianismo.
Históricamente, en algunas regiones, la Misa Crismal se celebraba en la mañana del Jueves Santo, mientras que en otras se realizaba el Miércoles Santo o en otros momentos durante la Semana Santa. La consagración de los óleos y la renovación de las promesas sacerdotales se convirtieron en parte integral de la liturgia de la Semana Santa, ya que recordaban la institución de los sacramentos por Jesucristo y fortalecían la comunión entre el obispo y los sacerdotes de la diócesis.
