José Cancino / Diario de Chiapas
El gobierno de Guatemala anunció que fueron detectados siete nuevos casos de una cepa del COVID-19 en su territorio, por lo que se ha emitido una alerta sanitaria para este país.
Este viernes, el Ministerio de Salud informó que son siete casos detectados en los departamentos de Guatemala (Ciudad capital) y El Progreso, mismos que fueron identificados en pacientes hospitalizados, por lo que ya fueron aislados y canalizados para seguir de cerca el comportamiento del virus.
Ante tal situación, el gobernador y alcaldes del departamento de San Marcos, fueron llamados a la ciudad capital para trazar una estrategia en torno a la situación en la frontera con México.
“Con esto quiero pedirles que sigamos cuidándonos, que lleguen a tiempo a los servicios de salud, que no esperen a tener una insuficiencia respiratoria muy severa y que acudan a hacerse su prueba”, expuso la ministra de salud, Amalia Flores.
La funcionaria pidió a la población y en mayor énfasis a los ciudadanos de departamento de San Marcos, a permanecer en casa y evitar las aglomeraciones ante cualquier posibilidad de que esta cepa siga extendiéndose.
Nulo cerco fronterizo
Ante la noticia de la nueva cepa, los gobiernos de México y Guatemala no han instaurado ningún tipo de vigilancia sanitaria en sus fronteras.
El paso de personas de un país a otro se da de manera normal, con un flujo bastante notorio este fin de semana.
Las aduanas migratorias y fiscales permanecen laborando de manera habitual, pero en ambos lados no se observa la presencia de elementos de sanidad o salud que inspeccionen las condiciones en que las personas cruzan de un país a otro.
Por debajo del puente internacional Talismán – El Carmen la situación es aún peor, debido a que sigue el trasiego de mercancías y el paso de personas de manera irregular sin ningún tipo de vigilancia.
México y Guatemala enfrentan una real amenaza justo después de la temporada vacacional, que ha provocado cientos salgan a las calles y centros turísticos.
