José Cancino/ Tapachula
Con el grito de “¡buses, buses, buses!”, unos 350 migrantes bloquearon ayer vialidades al sur de Tapachula, para presionar al Instituto Nacional de Migración (INM) y les otorgue autobuses de traslado a otras regiones de México, como lo ha hecho con miles de personas.
Los extranjeros provenientes de Haití, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Cuba, Venezuela y otros países del continente americano tomaron control del Bulevar Antiguo Aeropuerto, una de las avenidas más importantes en Tapachula que conducen hacia la zona comercial y la carretera que conecta con la Costera, hacia el centro de la entidad.
Los internacionales denunciaron que el INM está inmerso en una red de corrupción, ya que supuestamente vende los espacios y asientos en los autobuses que salen en dirección al centro y norte del país.
Ante tal situación, los inconformes bloquearon a la altura de la rotonda en el teatro de la ciudad, a donde llegaron autoridades migratorias para intentar dialogar con ellos.
“La dinámica que se estaba efectuando ya no será así, ya no se darán autobuses, ahora les intentaremos depurar sus permisos de tránsito por México para que cada quien por su cuenta pueda viajar”, señaló Hugo Salvador Cuéllar Fuentes, subdelegado federal zona sur, del INM.
En respuesta, los migrantes exclamaron que quieren autobuses, ya que muchos extranjeros que se fueron pagaron por utilizar uno de los asientos y los que estaban a la espera se han quedado varados en Tapachula, por lo que dijeron que no se moverán hasta que haya una resolución por parte de las autoridades federales.
Los migrantes que mantienen este bloqueo forman parte del amplio grupo de personas que espera afuera de las instalaciones del parque ecológico de Tapachula, desde donde comenzaron a realizarse traslados a distintos estados del país.
La acción de los extranjeros desquició a los automovilistas y pobladores en la frontera sur, ya que muchos quedaron varados y pudieron llegar hasta sus hogares o centros laborales.
