M de R / Cintalapa
De manera organizada y con todas las medidas preventivas de salubridad, la comunidad católica a través de la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, celebró la Misa y la Peregrinación de la Virgen de La Candelaria, desde el paraje de Tlacoatzintepetl.
Las autoridades eclesiásticas y municipales coordinaron la procesión y los filtros sanitarios para evitar posibles contagios del COVID-19, entregando cubrebocas, gel antibacterial y la toma de temperatura.
En las actividades religiosas destacan la misa que fue oficiada por el obispo auxiliar, monseñor José Luis Mendoza Corzo y el párroco Francisco Javier Urbina Galán, teniendo participación de los fieles devotos de la Candelaria, el alcalde Ernesto Cruz Díaz, su esposa Yudith Guadalupe Arévalo Mátuz, regidores y funcionarios públicos municipales.
Tras la misa, avanzó la caravana de vehículos y motocicletas, escoltando por el camino y calles a la Virgen hasta ponerla en su altar en la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán.
Durante su participación, el alcalde Ernesto Cruz Díaz destacó la importancia que tienen estas festividades para los cintalapanecos, ya que por 30 años consecutivos se celebra la tradición de la procesión de la Virgen de La Candelaria.
“Como cintalapanecos tenemos muy arraigadas nuestras tradiciones y la fe católica, pero también debemos ser conscientes que por la pandemia no podemos celebrar abiertamente”, dijo Cruz Díaz, al momento de exhortar a la ciudadanía a que se siga cuidando.
En el desarrollo de esta peregrinación, participaron también las direcciones de Asuntos Religiosos, Servicios Públicos, Seguridad Municipal y la Secretaría de Protección Civil del Ayuntamiento de Cintalapa, así como grupos de trabajo de la Parroquia.
