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José Cancino / Villa Comaltitlán
Familiares de reclusos que se encuentran en el Cefereso 15, ubicado en Villa Comaltitlán, exigieron a las autoridades federales cesen los malos tratos al interior de dicho penal de máxima seguridad y se detengan los traslados de reos desde otras entidades hasta Chiapas.
Entre otras anomalías, los quejosos que se manifestaron en oficinas gubernamentales de la Ciudad de México, pidieron atención digna a enfermos que padecen males crónicos degenerativos, ya que aseguran no reciben la adecuada ayuda médica.
“Exigimos la destitución de la directora Erika Tenolapa y el director de seguridad, Pablo Guillén Morales, por diversas anomalías y abusos de autoridad de los cuales son responsables”, acusaron en pancartas los manifestantes.
La protesta que culminó afuera de Palacio Nacional también tuvo como objetivo exigir el cese de los traslados desde el norte hasta el sur del país o de otras provincias, ya que aseguraron se realizan sin apego a los derechos humanos y de manera improvisada, sin que familiares tengan oportunidad de despedirse o visitar continuamente a sus seres queridos.
El Cefereso 15 mantiene recluidos a presos considerados de alta peligrosidad en México, sin embargo, también han sido llevadas personas con delitos de menor grado otras entidades cientos de kilómetros de distancia de donde se encuentran sus familiares.
En constantes ocasiones, la iniciativa privada de Tapachula ha denunciado el ambiente de inseguridad que propicia este penal, creado durante el mandato del ex gobernador Juan Sabines Guerrero y que dejó muchas inconsistencias sobre su construcción, los recursos utilizados y su operatividad desde entonces.
También se ha denunciado que esta cárcel fue construida sobre un terreno con alto riesgo de inundaciones, aunado a que en muchas ocasiones los reclusos son trasladados a Tapachula para estudios médicos, en medio de fuertes operativos de seguridad que marcan tensión entre la población.

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