José Cancino / Tuxtla Chico
Más calles en situación de oscuridad han sido denunciadas por habitantes de Tuxtla Chico, población que se ha convertido en una “cueva de lobo”, sin que las autoridades locales atiendan este desperfecto.
A escasos tres meses que concluya el mandato municipal, el municipio ha perdido luminarias y servicio de alumbrado público, en la mayoría de los puntos a consecuencia de la avería de las lámparas que no han sido reparadas.
De no ser por tiendas de autoservicio o las luces de algunas viviendas, muchos sectores de la localidad, principalmente en el barrio San Miguel, San José y toda la zona norte, estarían bajo el total sigilo de la penumbra.
A estos lugares se suman los caminos que llevan a varias comunidades del municipio, como Gatica, Guillén, Manuel Lazos y Margaritas, que se han convertido en el sitio idóneo para que delincuentes operen cobijados por la oscuridad, sin que los habitantes puedan defenderse de la inseguridad.
A propósito de esta situación, una red de ciudadanos realiza vigilancias nocturnas para evitar ser víctimas de delincuentes que pudieran llegar a la zona a hurtar.
Los vecinos vigilantes recorren del centro al sur de la cabecera municipal, en monitoreo constante de 23:00 a 5:00 horas, equipados con radios y comunicaciones para informar de cualquier incidente.
Esta red de apoyo se ha formado sin la mínima ayuda de las autoridades municipales, que permanecen indiferentes ante el problema que aqueja a esta población.
