Marco Alvarado / Ainer González
Edén Gómez / Carlos Rosales / Francisco Mendoza
Edición: Francisco Mendoza
Diseño: Luis Méndez / Diario de Chiapas
Unidad, compromiso, convicción y vocación, estas son las palabras que describen el tan ambicioso programa de alfabetización en el estado: “Chiapas Puede”.
Desde que el mandatario estatal, Eduardo Ramírez Aguilar anunció en su toma de protesta que la alfabetización sería prioritaria; los órganos encargados de la materia comenzaron a trabajar en busca de alfabetizar a más de 500 mil personas que no saben leer y escribir en el estado.
En este sentido, el secretario de Educación en el Estado, Roger Adrián Mandujano Ayala, explicó que las acciones en alfabetización de adultos mayores y jóvenes mayores de 15 años serán prioritarias, debido a que existe un rezago de poco más de medio millón de personas que no saben leer ni escribir.
Señaló que será a través del programa “Chiapas Puede”, que tiene como prioridad cambiar el rezago que ha puesto a Chiapas como el último lugar a nivel nacional en alfabetización con el 13.7 por ciento.
“Hay un rezago que persevera en la entidad de más de medio millón de personas que no saben leer ni escribir, Chiapas ocupa el último lugar de alfabetización con el 13.7 por ciento, es una situación que prevalece en varios rubros de indicadores de desarrollo y que nosotros hemos asumido el compromiso por instrucción del gobernador del estado de Eduardo Ramírez, de llevar a Chiapas a la determinación de ser un territorio sin analfabetismo”, dijo.
Dicho programa se lleva a través de un trabajo de análisis y coordinación con instancias de los tres órdenes de gobierno y con esto atender a las comunidades más rezagadas; también, poniendo como meta llegar a cero personas analfabetas en Chiapas.
Mencionó que, actualmente en Chiapas se tiene un rezago de casi un millón 800 mil chiapanecos, de los cuales 513 mil no saben leer ni escribir, por lo que la voluntad política pretende llevar a tasa cero el analfabetismo durante el próximo sexenio estatal y federal.
Además, señaló que se han puesto de acuerdo a través de una mesa interdisciplinaria para saber que metodología, sobre la ruta crítica que se ha de trabajar a partir de enero de este año y se tengan acciones de ir con los chiapanecos que no saben leer ni escribir.
Apoyo federal
Esta necesidad de alfabetizar no se podría realizar con un esfuerzo estatal, por ello se buscó la estrategia para que la federación en este caso el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), se sumara a este gran esfuerzo en favor de los más vulnerables.
Armando Contreras Castillo, director general del INEA a estado muy de cerca con el programa de alfabetización en el estado, ya que, de ser un éxito en el estado sureño, también podría ser replicado en otras entidades de la república.
“Todos los programas e intentos por alfabetizar Chiapas han sido intentos remediales, compensatorios, justificatorios y que sus alcances han sido pequeñitos; con este diagnóstico tenemos que ir a uno por uno, vamos a tener los libros, los lápices, el método que se vaya a necesitar para lograr alfabetizar en dos tiempos a los 513 mil chiapanecos”.
Puntualizó que en esta cruza resulta fundamental realizar un proceso de sensibilización en cada individuo y recobrar el deseo de que “nunca es tarde para aprender”.
Para esta titánica tarea se necesita un ejército de asesores de más de 50 mil personas, por lo que el INEA abrió una convocatoria para que el Instituto Chiapaneco de Educación para Jóvenes y Adultos (Icheja), pueda gratificar a más de siete mil personas que se evocarán a ser transmisores de conocimiento a alumnos y de esta manera ampliar el espectro de asesores chiapanecos.
“Estamos trazando una meta de poder llegar a 50 mil alfabetizadores en todo el estado, para que podamos tener una atención más directa con todas estas personas que no saben leer y escribir y poderlo hacer en dos ciclos; el primer ciclo sería febrero, marzo, abril y mayo, y el segundo siclo sería julio, agosto, septiembre y octubre. De tal manera que podamos generar la segunda evaluación en diciembre del próximo año y poder estar levantando la tan anhelada bandera blanca en el estado de Chiapas”, señaló Sergio David Molina Gómez, director del Instituto Chiapaneco de Educación para Jóvenes y Adultos (Icheja).
Recalcó que, se va a hacer en dos ciclos este programa; el primero se va a implementar en febrero, marzo, abril y mayo. Mientras que, el segundo ciclo, se va a empezar en julio, agosto, septiembre y octubre.
“De tal manera, para que podamos hacer la evaluación en el mes de diciembre y así poder levantar la tan anhelada bandera blanca en el estado de Chiapas y así tener un estado libre de analfabetismo el próximo 08 de enero del año 2026” sostuvo.
Recalcó que, desafortunadamente, el estado de Chiapas se ubica como el último lugar con más personas analfabetas; por lo que en este 2025, va en serio el tema de alfabetización y así erradicar el rezago educativo.
“Lamentablemente, somos el primer lugar nacional con más personas que no saben leer y escribir en varias regiones. Los municipios en foco rojo son Ocosingo, Tuxtla Gutiérrez por la magnitud abarcando más de 20 mil personas analfabetas, Palenque, Chillón y algunos otros pueblos originarios” apuntó.
Aseguró que, este programa es considerado como de los más ambiciosos en cuanto al rubro de alfabetización, ya que es una de las instrucciones más priorizadas por parte del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar y ha tomado a consideración a todas aquellas personas que por alguna circunstancia de la vida, no pudieron aprender a leer o escribir y muchos de ellas tienen arriba de 15 años.
Explicó la importancia de la unión del pueblo y del apoyo de todas las instituciones involucradas para sacar adelante el programa “Chiapas Puede”, proyectado por el gobernador del estado, Eduardo Ramírez, quien ha instruido, trabajar arduamente para que en la entidad chiapaneca se acabe con el analfabetismo.
“Se nos han instruido como instituciones educativas a que nos unamos a este programa y hagamos el llamado a la ciudadanía, a que se sume como alfabetizadores, para que más personas puedan tener esta enseñanza”.
Para que esto funcione de una manera correcta y que las personas sean realmente alfabetizadas, sin simulaciones, en Chiapas se creó el método de enseñanza “Matías de Córdova”, que está listo para su aplicación.
“Es un esfuerzo que ha hecho el talento chiapaneco, académicos, alfabetizadores, educadores de todo el estado; un equipo de más de 50 personas que dedicaron desde los primeros días del mes de noviembre hasta el día de hoy todo su tiempo, energía y su talento para enseñar una propuesta para la alfabetización”, señaló Flor Marina Bermúdez Urbina, coordinadora del método “Matías de Córdova”.
San Juan Chamula
El pasado miércoles ocho de enero en San Juan Chamula, el mandatario estatal dijo que “Chiapas puede” no es un proyecto improvisado, por el contrario, lleva más de 10 meses gestándose para que su aplicación sea exitosa.
“La educación para mí, tiene un aspecto fundamental en la formación del ser humano, sin educación, no hay transformación (estamos de acuerdo), sin educación no vamos a construir la paz”.
En la “Asamblea General de los Pueblos de Chiapas por la Alfabetización”, realizada en este municipio de los Altos de Chiapas, estuvo presente el secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, quien afirmó que la educación es uno de los pilares principales en el gobierno actual.
“Chiapas puede contribuir de manera contundente en ese legado bajando los niveles de analfabetismo en Chiapas; otorgándole el derecho a la educación a más niños, jóvenes y adolescentes chiapanecos, porque estoy seguro de que la iniciativa que hoy inicia va a ser exitosa”, señaló.
Delgado Carrillo recordó que, en 2024 se envió una iniciativa al Congreso de la Unión para reformar el Artículo Segundo de la Constitución y garantizar el reconocimiento de los pueblos originarios como sujetos de pleno derecho, y su autonomía en todos los aspectos políticos, culturales y sociales.
“Lo que sigue es qué hagan valer, como lo dice nuestra presidenta, el derecho que tienen todos los mexicanos a la educación. La educación no es un privilegio, la educación no es una mercancía, es un derecho para todos”.
Consulta ciudadana
Para este movimiento, se lleva a cabo a conciencia y apoyo de los pueblos originarios el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) de Chiapas firmó un convenio de colaboración el pasado viernes con la Secretaría de Educación para poder realizar una consulta ciudadana en esta región.
María Magdalena Vila Domínguez, consejera presidenta del IEPC, informó que están listos para sumarse al ambicioso proyecto de alfabetización propuesto por el gobernador, Eduardo Ramírez Aguilar.
Dijo que, este instituto ya recibió de esta secretaría la solicitud para que organice una consulta en los 52 municipios que la distritación electoral reconoce como indígenas.
Para este ejercicio, inédito en la historia del estado, se prevé alcanzar a una población cercana al millón 900 mil habitantes, una tercera parte del padrón electoral actual, a quienes se les consultará si quieren participar dentro del proyecto de alfabetización, respondiendo cuatro preguntas.
Si bien esto puede hacerse a mano alzada, la titular del IEPC consideró que lo idóneo son foros de consulta con mesas de trabajo, que durante una semana socialicen entre la población el proyecto, y que al mismo tiempo permitan conocer sus inquietudes.
Adelantó que tienen previsto hacer estos foros en al menos 13 sedes regionales, y una más de carácter estatal, ya que en Chiapas todos los municipios cuentan con algún porcentaje de población indígena.
También, explicó que las consultas a las comunidades originarias forman parte de los estándares internacionales, como el acuerdo 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al que se sujetan los Estados miembros, y que claramente ordena que cuando existan reformas, leyes o políticas públicas que inciden en la vida de las comunidades originarias, se les debe preguntar primero si quieren participar.
De esta manera, en Chiapas casi dos millones de habitantes podrán expresar su opinión acerca del proyecto de alfabetización, y al aceptarlo, permitir que la brecha educativa pueda aminorarse durante la actual administración.
Antecedentes
En administraciones anteriores (en la de Juan Sabines Guerrero), Chiapas implementó diversos programas para combatir el rezago educativo y el analfabetismo. Uno de ellos fue “Chiapas Solidario por la Alfabetización”, que buscaba reducir sustancialmente el analfabetismo, dando prioridad a mujeres, población indígena y grupos de localidades marginadas. Este programa enfatizaba la atención educativa en y para el trabajo, diseñando materiales didácticos en lenguas indígenas para facilitar el aprendizaje, sin embargo, tuvo vicios ocultos y los resultados fueron menores, esto a pesar de que tuvo un financiamiento superior a los 500 mil pesos.
Por su parte, en el año 2018 el Instituto Chiapaneco de Educación para Jóvenes y Adultos (Icheja), durante la administración de Rutilio Escandón Cadenas, se enfocó en la alfabetización de personas adultas, especialmente en comunidades indígenas y zonas rurales, buscando disminuir los índices de analfabetismo en la entidad.
El programa que pretendía atender a 20 mil personas mayores de 15 años, resultó un fiasco, ya que estaba focalizado en comunidades indígenas, las cuales no tenían material educativo necesario, ni presupuesto para echar andar el modelo de “Plazas Comunitarias”, que aunado a la contingencia sanitaria por Covid-19, este fracasó.
Por tanto, la implementación de “Chiapas Puede” representa un esfuerzo renovado y coordinado para enfrentar el desafío del analfabetismo en el estado, integrando experiencias previas y sumando la participación de diversas instituciones y la sociedad en general.
Todo se encuentra listo y el arranque está en puerta, el movimiento más grande por la alfabetización que ha tenido el estado ya está en marcha y los miles de personas, actores políticos, educativos, empresariales y del sector civil han levantado la mano para que, unidos como uno solo, ver por fin a Chiapas como un estado sin analfabetismo.