La familia del afectado ya ha iniciado un proceso legal en contra de la institución y exige una indemnización económica por el daño
Valeria Córdova
Carlos Martínez, originario de Tapachula, acudió al Instituto Mexicano del Seguro Social para que le realizaran una cirugía en el apéndice y terminó sin el intestino grueso debido a un mal diagnostico.
El hombre de 37 años de edad, ingresó el pasado 9 de noviembre al IMSS Nueva Frontera por un fuerte dolor abdominal; ahí le realizaron estudios de laboratorio y casi 24 horas después le diagnosticaron una infección en las vías urinarias, por lo que se le estableció un tratamiento y le fue dado de alta.
Ante la falta de mejoría, el sábado 11 de noviembre Carlos regresó al área de urgencias donde el médico en turno repitió el protocolo de estudios de laboratorio y le realizó un ultrasonido abdominal. En este segundo proceso fue diagnosticado con apendicitis y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de manera urgente.
“Al concluir la operación el Dr. Daniel García sale decirme que detectó anomalías y le cortó parte del intestino grueso, más nunca me dijo que todo. Qué porque observó tumoraciones y posible cancer”, mencionó Brenda Cancino, esposa de Carlos.
Al darse cuenta de la magnitud de la cirugía, Brenda intentó pedir más información pero el personal del IMSS le indicó que no existía un reporte quirúrgico. Incluso, el médico a cargo de la recuperación de su esposo, le hizo firmar documentos donde indicaba que únicamente podía recetar analgésicos porque desconocía qué tipo de procedimiento le habían realizado.
Una semana después, el doctor Daniel García se presentó y mencionó en un tono de excusa que los médicos residentes participaron durante la operación y ante la molestia de los familiares por esta situación, los llamó gente conflictiva y hasta ignorante.
“El residente te puede operar, legalmente yo le puede dar mi firma, si no te gusta puedes demandar. Este es un hospital – escuela”, se escucha decir al doctor en los videos grabados por el afectado.
La familia de Carlos ya ha iniciado un proceso legal en contra de la institución y exige una indemnización económica por el daño, debido a que los estudios médicos realizados al intestino grueso extraído, arrojaron como resultado que el órgano se encontraba totalmente sano.
