En la actualidad los servicios necesarios dentro de las empresas han cambiado y, por lo tanto, las necesidades de los ejecutivos de la misma, también. Por supuesto, uno de estos servicios tan evolucionados hoy en día, es el coaching ejecutivo. Ahora bien, ¿cuál es la razón por la que de que esta práctica se encuentre en auge internacional?
No hay nada mejor que consultar con un profesional para que nos explique en detalle los beneficios de esta metodología, es por esto que contactamos con Maria Florencia Ribes, abogada ejecutiva, referente de ONT Trust y, lo que más nos incumbe, especialista en coaching ejecutivo.
¿Qué es el coaching ejecutivo?
Ribes explica que para que toda empresa continúe su crecimiento necesita del coaching ejecutivo, aunque muchas veces, la necesidad de esta práctica no se suele tener en cuenta. Incluso es usual que el valor de esta disciplina sea subestimado en relación a otras metodologías que se desarrollan en el día a día de una empresa.
Los pilares de una cultura corporativa desarrollada con los valores del coaching son la confianza, la colaboración y la creatividad. Con base en esto, los directivos de las empresas tienen la oportunidad de generar un proceso de continuo crecimiento y transformación. De esta manera el trabajo se optimiza y se logran mejores condiciones, por lo que el desempeño de los integrantes evoluciona.
La referente de ONT Trust nos acerca algunos de los principios inspiracionales que impulsan el bienestar corporativo:
La comunicación en el coaching ejecutivo
Es muy importante lograr una comunicación asertiva que vincule a las áreas y a los miembros de las diferentes jerarquías, incluyendo, por supuesto, a los ejecutivos. De esta manera, las empresas pueden encontrar cuáles son las maneras de solucionar sus posibles inconvenientes, generando una red sólida de relaciones entre todos los colaboradores.
La promoción en el coaching ejecutivo
En el coaching ejecutivo siempre se busca fomentar la responsabilidad, la autoconfianza, la resiliencia y la adaptación a los cambios laborales. Sin embargo, además de estas habilidades, se busca entrenar las competencias específicas que cada uno posee, lo que genera la satisfacción profesional.
Dentro de todos los puntos fuertes que se destacan también se busca promover la resolución de conflictos, la estrategia de procesos y el fortalecimiento del trabajo en equipo de alto rendimiento.
¿Cómo saber si necesito del coaching ejecutivo?
Ahora que es posible entender específicamente qué es el coaching de este tipo y cómo puede beneficiar a las empresas, es preciso conocer a quién va dirigido. Esta respuesta, en realidad, es bastante fácil: ejecutivos, emprendedores, fundadores, altos mandos y cualquier tipo de institución de carácter organizacional, puede ser el candidato perfecto para esta innovadora metodología.
Generalmente, suele ir dirigida a directivos que se encargan de la gestión exitosa del capital económico y el capital humano de una corporación.
Incluso, la aplicación del coaching puede ayudar a retener el talento, preocupación que suele ser uno de los principales motivos que les quitan el sueño a los ejecutivos actuales. Esto se debe, principalmente, a que la fluidez de los puestos de trabajo se ha vuelto algo totalmente usual con el pasar del tiempo, por lo que, constantemente, los profesionales se encuentran en busca de nuevas y mejores condiciones de trabajo con remuneraciones, flexibilidades y beneficios que les permitan progresar.
Teniendo en cuenta este contexto, ¿considerás que tu empresa tiene las competencias para mantener el capital humano talentoso? ¿Consideras que sos un punto fuerte en el mercado en el que el capital humano quiere quedarse?
Las técnicas del coaching ejecutivo permiten analizar y priorizar con rapidez cuáles son las necesidades más urgentes del equipo de trabajo, logrando respuestas más efectivas por parte de los altos mandos y, por lo tanto, un buen feedback. Por supuesto, el sentido de pertenencia no es algo que pase desapercibido para el coaching, resulta tan importante como la capacitación y el cuidado del capital económico.
Pero ¿Cómo obtener este sentido de pertenencia? Esto se contagia cuando el ambiente de trabajo resulta un lugar cómodo y saludable para desempeñarse, en donde las relaciones son fuertes, empáticas y, sobre todo, respetuosas.
María Florencia Ribes, plantea pensar el coaching ejecutivo como una manera de generar confianza en nuestro espacio de trabajo:
La aplicación de metodologías que beneficien, no solo el objetivo económico de la empresa, sino también el humano, es una manera de generar una nueva perspectiva de la corporación en la mentalidad de los colaboradores. Esta nueva imagen positiva hace que los trabajadores se sientan capaces de tomar decisiones, buscar soluciones cuando se requieran y continuar avanzando a pesar de cualquier tipo de inconveniente.
De esta manera es posible comprender mejor el valor del autoconocimiento y la autoevaluación en los ambientes de trabajo, ya que, aunque resulta muy importante conocer los puntos fuertes, es aún más fundamental tener presentes aquellos puntos a mejorar. Justamente en este conocimiento radica la capacidad de optimizar la productividad, el crecimiento y, por supuesto, los resultados eficientes.
Ahora bien, tener un equipo sometido a los constantes cambios que implica el coaching, involucra la necesidad de que este grupo de personas se encuentre abierto a los nuevos retos. Así, será necesario entrenar su actitud frente a los mismos.
La idea de generar una nueva actitud frente a los retos es dar visibilidad a la importancia de los desafíos y a cómo nos sirven, de alguna manera, para crecer como personas y como profesionales. Este tipo de coaching, explica Ribes, nos enseña los retos desde una perspectiva en la que podemos aceptarlos como posibilidades.
En definitiva, podemos entender el coaching ejecutivo como una herramienta que nos permite agregar valor a nuestra corporación, desarrollar nuevos espacios para el intercambio saludable, entender lo que creemos negativo desde su perspectiva positiva y reforzar el talento de cada una de las personas como algo valioso. Se trata simplemente de mejores hábitos de trabajo.
¿Ya conoces a María Florencia Ribes?
Ribes es una reconocida coach internacional, abogada ejecutiva y referente de ONT Trust que dedica sus días a guiar a las personas en su gestión patrimonial. Dentro de todo el ámbito de la gestión patrimonial su mayor pasión es el Family trust en el que se ha especializado por más de 20 años de trayectoria profesional. Actualmente, desarrolla esta actividad en uno de los lugares más beneficiosos para los trusts, Miami.
Lo más valioso de su trabajo, nos cuenta Florencia, es el compromiso con el cuidado de los lazos familiares, promoviendo la transparencia en los procesos que desarrolla cada uno de los días.
