– En el marco de su 25 aniversario de fundación
Ramiro Gómez / Corresponsal Diario de Chiapas
Chiapas.- El libro de Antonio Gómez González, Päkuk te’ Kotzäjk, que presentó en el marco del 25 aniversario de su fundación, reconstruye la memoria de quienes vivieron la tragedia, muerte y devastación en los municipios de Francisco León y Chapultenango, Chiapas.El autor presenta las narraciones en tres momentos evocativos: antes, durante y después de las erupciones del volcán Chichonal. Recurre a la entrevista de 6 personas que narran la travesía para resguardar la vida con toda la fuerza que la propia memoria les otorga a quienes fueron testigos de ese momento. Antonio Gómez expresa, “en las narraciones se puede notar tristeza y la ausencia de sí mismo, de no encontrarse como zoques, existe una memoria oculta, que a su vez quisieran que fuera de olvido”. Al evocar los sucesos vividos imprimen su visión del mundo antes de los acontecimientos “de la significativa presencia de la naturaleza, los espacios y el lenguaje”. Las mujeres y hombres entrevistados evocan desde el desarraigo, desde ese exilio que los ha reconfigurado desde diferentes niveles identitarias y su transformación al tiempo actual.El libro lo protagonizan zoques que fueron reubicados en la colonia Nuevo Carmen Tonapac, municipio de Chiapa de Corzo, Nuevo Francisco León, en el municipio de Ocosingo y Francisco León, Chiapas. Las personadas entrevistadas reviven el acontecimiento que reconfiguró sus vidas y que tiene una profunda resonancia con otras narrativas de las personas que presenciaron este hecho, quienes vivieron un desplazamiento forzado, para preservar la existencia. Aunque resisten en algunas prácticas, no es suficiente para asir las formas de vida que quedaron sepultadas junto con todos sus sueños y familias, afirmó María Elizabeth Sáenz Díaz, durante la presentación del libro en las instalaciones del Celali.Expresó que a pesar de lo traumática que fue la vivencia de la erupción y la huida, se puede percibir en las narraciones de las personas entrevistadas la nostalgia por el hogar que se quedó más allá del espacio físico.En el libro Päkuk te’ kojtzäjk, Antonio Gómez toma la historia oral como recurso y metodología para reconstruir el proceso socio-histórico a partir de la percepción y concepción de los protagonistas, convirtiéndose el testimonio oral en un documento escrito, las entrevistas están sistematizadas; lo que posibilita la comprensión de la vivencia en el presente, ya que todo lo que aporta es significativo.»La experiencia de cada persona, su testimonio vivo, nos aporta el privilegio de conocer y comprender las vivencias íntimas de esa persona: La cotidianidad, la cosmovisión y las nociones del mundo se convierten en ese lenguaje íntimo en cada una de sus miradas, de puertas abiertas que enmarcan una historia que logra explicar lo micro y lo macro del acontecer en el pasado inmediato», puntualizó Sáenz Díaz.El desplazamiento forzado transformó los vínculos sociales que mantenían entre sí las personas de esas comunidades. Miles de personas perdieron la vida bajo el fuego y toneladas de cenizas, recién nacidos que no lograron sobrevivir debido a las cenizas que les resultó imposible respirar, a quienes tuvieron que dejar sus casas, su vida y tierras, a quienes nunca más volvieron a su lugar de origen por miedo a enfrentarse a otra erupción.El libro Päkuk te’ Kotzäjk narra que muchas de las familias tuvieron que salir por sus propios medios en caminos y veredas que conocían, buscando alejarse de la erupción del volcán, huyeron y buscaron refugio en iglesias, en cuevas para sobrevivir del fuego, cenizas y lavas que caían. Para finalmente llegar a espacios insalubres habilitados como albergues sin la mínima condición humanitaria.Los textos escritos acerca de la erupción del volcán Chichonal son de carácter testimonial, un entretejido de voces que permitió obtener con mayor precisión lo que generó este acontecimiento el 28 de marzo de 1982.
