- Llaman iglesias de Tapachula y San Marcos a terminar con abusos de autoridades migratorias y redes de tráfico de humanos
José Cancino / Corresponsal Diario de Chiapas
Tapachula, Chiapas. – Las diócesis de Tapachula y San Marcos condenaron las violaciones a los derechos humanos de migrantes a manos de autoridades y redes delincuenciales en la frontera México-Guatemala.
Durante la edición 26 de la posada binacional de migrantes sin fronteras, que reunió a miembros y devotos de ambas en las márgenes del río Suchiate, sacerdotes llamaron a orar por los extranjeros que han caído en el camino y a extender la ayuda para aquellos que están en camino.
“Muchos de ellos son explotados, marginados, extorsionados; en nombre de ellos y dela iglesia, y porque para Dios nos existen fronteras, estamos realizando esta actividad, para decirle al pueblo que nosotros queremos caminar en medio de ellos”, expuso Percy Cervera, director de la Casa del Migrante en Tecún Umán.
Añadió que muchos migrantes también son víctimas de tráfico y de trata de personas, en la ruta que siguen hacia la frontera norte, sin que autoridad alguna haga algo por salvaguardarlos.
“Como iglesia queremos levantar nuestra voz, especialmente por los migrantes, por los más débiles, para que sus derechos sean respetados en su tránsito en territorio mexicano y guatemalteco”, añadió.
Además del clamor por parte de la Iglesia Católica en la frontera sur, activistas defensores de derechos humanos también han alzado la voz para exigir que el Instituto Nacional de Migración (Inami) sea investigado en torno a supuestas anomalías y corruptelas al interior de dicha dependencia.
Cientos de migrantes han denunciado violentos asaltos perpetrados por civiles en los márgenes del río Suchiate, sin que hasta ahora autoridades de ambos países efectúen operativos para dar con los responsables.
El arribo de extranjeros a Chiapas continúa en la recta final del año, en la desesperación por llegar cuanto antes a la frontera norte y entregarse a las autoridades estadounidenses.
