- El transporte de extranjeros de manera ilegal representa un peligro latente
Marco Alvarado / Diario de Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- La posibilidad de que ocurra nuevamente en Chiapas una tragedia como la del 9 de diciembre del año 2021, aquel ‘tráilerazo’ ocurrido sobre la vía Chiapa de Corzo – Tuxtla Gutiérrez que costó la vida de 56 personas migrantes, es alta.
En la última semana, personal del Instituto Nacional de Migración (INM) detuvo un tractocamión en San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, en la región del Istmo de Tehuantepec limítrofe con el estado de Chiapas.
La unidad había recorrido la región costera del estado, y estaba por ingresar a Oaxaca cuando fue detectada por el personal de migración. A bordo viajaban 61 extranjeros hacinados en la caja, algo similar a lo sucedido con los migrantes muertos hace cuatro meses.
Esta vez encontraron a 52 mujeres y hombres, así como nueve menores de edad no acompañados.
Con apoyo de elementos de la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía General de la República (FGR), se le marcó el alto a dicha unidad automotora en el punto de revisión ubicado en este municipio del sureste mexicano, y fueron los ruidos en la cabina y después en la caja seca, los que delataron la presencia de los migrantes.
Fueron identificados 33 hombres, seis mujeres y seis infantes de nacionalidad guatemalteca; seis hombres y tres mujeres de origen cubano; una mujer, dos hombres y dos menores de El Salvador, así como un hombre y un niño hondureño, todos ellos habían sido trasladados por carreteras chiapanecas sin que ninguna autoridad se diera cuenta.
Estos hechos recuerdan lo ocurrido en Chiapas, donde aún no se sabe quién conducía el tráiler que volcó y provocó la muerte de los migrantes, que serían llevados a Puebla repartidos en al menos cinco camiones.
