- El entrenador se sometió a una operación de cataratas en una jornada quirúrgica oftalmológica del IMSS.
Don Amadeo se enfrentó una pelea decisiva y no la ganó ni en la calle ni en el cuadrilátero, como acostumbró durante toda su vida, sino en un quirófano del Instituto Mexicano del Seguro Social: le plantó cara a las sombras y luego de una operación de cataratas pudo finalmente vencerlas.
Él se dedica a enseñar box y defensa personal en Tonalá, su vida transcurre entrenando a jóvenes para que sepan enfrentar la vida, ya sea como profesionales del box o simplemente aplicando sus conocimientos para superar cualquier amenaza a su persona.
A don Amadeo, que se dio para sí el oficio de entrenador, las sombras le fueron ganando poco a poco y sus días se hicieron más cortos. Con frecuencia tenía que acompañar a sus pupilos a correr al atardecer y mientras ellos se ejercitaban, el calladamente enfrentaba una oscuridad temprana.
Con mucho esfuerzo y dedicación, el entrenador tonalteco fue construyendo su espacio, el gimnasio donde da lo mejor del conocimiento que adquirió y hoy revela a los jóvenes “para que se alejen de los vicios, para que triunfen”.
Hace unos días escuchó con alegría a uno de sus aprendices más destacados decirle que partiera con confianza, que él se encargaría del funcionamiento del espacio mientras se recuperara de la operación que especialistas de la Ciudad de México le efectuarían para eliminarles las cataratas que se apoderaron de sus dos ojos.
Don Amadeo hoy es parte de los resultados exitosos de una jornada quirúrgica oftalmológica que organizó el Instituto Mexicano del Seguro Social y el programa IMSS-Bienestar para atender a población abierta, que no cuenta con seguridad social, y que hoy es beneficiaria del organismo con el que el gobierno federal pretende brindar salud a todos los mexicanos.
La operación se realizó en el hospital rural de Ocozocoautla que cuenta con un albergue para alojamiento y alimentación a familiares de pacientes que reciban atención en ese nosocomio del IMSS.
