- Un hombre que asesinó a su pareja sentimental fue declarado culpable de feminicidio, luego de tres años de litigio en el Sistema Penal Acusatorio de Baja California
Su sentencia se dictará en otra audiencia programada para el martes 19 de octubre en un juzgado del Poder Judicial del Estado.
En la carpeta de investigación se señala que el 16 de abril del 2018, Sergio Enrique agredió y lesionó en 22 ocasiones a Valeria Ahumada Jáuregui, de 23 años de edad y madre de una niña de cuatro años.
La jueza Sandra Sofía Rubio Díaz describió la situación de vulnerabilidad de Valeria por la violencia psicológica y física de Sergio Enrique, durante el tiempo que inició su noviazgo y hasta su asesinato en la colonia Abasolo, al oriente de Mexicali.
La jueza dijo que su resolución de culpabilidad se realizó con perspectiva de género, a partir de los criterios de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, y además ponderó la necesidad que la población se concientice de la desigualdad entre hombres y mujeres y la manera en que afecta la dinámica social.
«Hay una expresión de un orden social basado en la desigualdad», consideró la jueza, y agregó que esta violencia solo se puede erradicar promoviendo la igualdad y debe haber intervención social a través de la sensibilización de la población y de la sanción de las conductas violentas.
Un médico forense certificó las heridas, contusiones, fracturas y excoriaciones que tenía Valeria en el rostro, cuello, clavícula, piernas y brazos.
Esa mañana, Sergio Enrique salió de su casa, en la colonia Palaco, con Valeria con quien estuvo en una fiesta. A uno de sus amigos le pidió que los llevara a dejarla a su casa que está a dos kilómetros de distancia pero en el camino le pidió dirigirse hacia la zona del Aeropuerto Internacional.
En la colonia rural Abasolo solicitó detenerse en una farmacia donde compró guantes de látex, mientras la mujer y el amigo lo esperaban en el carro.
Se detuvieron a un costado de una escuela donde Sergio Enrique empezó a reclamarle y agredir a Valeria. Después la asesinó y abandono el cuerpo en un predio de ese lugar.
“Ella estaba bajo circunstancias de vulnerabilidad, sienten temor reverencial ante el agresor, temor a las represalias. Él tenía control sobre ella, violentándola psicológicamente”, comentó la juez que se pronunció por la aplicación de la justicia para mujeres desde una perspectiva de género.
La sentencia podrá ser de hasta 60 años de prisión. Los padres de Valeria pidieron que se aplique esa condena por la crueldad, las pruebas de la premeditación y las ventajas de su agresor.
Con información de: La Jornada
