El Magistrado Julio Sabines Chesterking es el actual Presidente de la Tercera Sección de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), pero sobre todo un mexicano con alto sentido de la responsabilidad del servicio público y comprometido con la impartición de justicia en nuestro país.
Nacido en Mérida , Yucatán, Julio es abogado de profesión pero siempre antepone su título como ciudadano mexicano, pues está seguro de la importancia que tiene ser un ciudadano responsable que trabaja hacia una sociedad más justa y equitativa: “Si me preguntan, soy alguien poniendo su granito de arena”.
Es un apasionado de la administración pública, el derecho, la justicia y el servicio público. “Crecí en el seno de una familia dedicada a la administración pública, entonces esa siempre ha sido una gran pasión. Sin embargo me apasiona viajar, cocinar, los deportes y la filosofía”.
Texto: Brenda Valderrábano/ Fotos: Óscar Agis
Recientemente, Sabines se ha dado cuenta de lo complicado que es impartir justicia en materia de corrupción, él mismo menciona que tratar de hacer las cosas bien y luchar por acercarnos a la justicia con una perspectiva distinta es una misión bastante complicada que le fue encomendada.
“Creo que el reto diario en la administración pública es estar a la altura de lo que todos, como ciudadanos, esperamos, y poder salir a la calle en igualdad de circunstancias.” Ahora que fue electo Magistrado Presidente de la Tercera Sección de la Sala Superior, se ha propuesto trabajar junto a su equipo para encontrar resoluciones justas que sean acorde a los retos a los que se enfrentan constantemente. Dentro de sus funciones, Julio Sabines se encarga de juzgar a los servidores públicos a través de las carpetas de investigación que se le dan; aunque confirma que muchas veces las pruebas son insuficientes y el proceso se tarda porque aunque tengas la percepción de que alguien es, o no, responsable de una falta, no puedes juzgarlo sin saber la verdad completa.
“Los retos aquí están en construir dentro del sistema jurídico, con las herramientas y flexibilidad limitada a la ley. Porque cuando trabajas desde el ámbito de la impartición de justicia, tú puedes constreñir a aproximaciones muy rigurosas y a lo mejor muy cuadradas de las herramientas que tiene la impartición de justicia, o puedes acercarte a las jurisprudencias y a los criterios más flexibles”. Entonces los retos diarios para él, tienen que ver siempre, con resolver dentro del marco de las atribuciones y de la flexibilidad, lo que es justo.
Sin embargo, recuerda que en esta Sala no está solo, sino que se rodea de un equipo capacitado junto al cual tiene que tomar decisiones importantes. Es por eso que Julio se esfuerza por convencer a sus colegas cuando tiene la información completa, pues las votaciones que tienen en la sección son colegiadas y no es un espacio unitario. “En este sentido, lo complicado es convencer a los otros magistrados de que lo que estás proponiendo es un proyecto correcto”.
Impartir justicia desde la Tercera Sección del TFJA
A manera de ilustración para nuestros lectores, Julio Sabines nos describe algunas de las funciones de la Tercera Sección, la cual es de reciente creación. Esta sección nace producto de una reforma constitucional en la que nació el Sistema Nacional Anticorrupción y la Ley General de Responsabilidades Administrativas. “La principal responsabilidad que tenemos nosotros en la Tercera Sección es la de ser el órgano revisor o tribunal de alzada de las sentencias que se pronuncian sobre si un servidor público cometió una responsabilidad administrativa considerada como falta grave.”
En pocas palabras, las faltas graves son los actos dolosos que se alejan de la legalidad, ética y responsabilidad que tiene un servidor público. Estas pueden ser investigadas por los órganos internos de las instituciones como la Secretaría de la Función Pública e incluso por instituciones autónomas o la Auditoría Superior de la Federación. Nos referimos a responsabilidades administrativas graves como abusos de funciones, cohecho, peculado, nepotismo, y muchas otras descritas en la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
Básicamente quien trabaja en la administración pública federal o está relacionado con el ejercicio de recursos públicos, está sujeto a la Ley General de Responsabilidades Administrativas y usualmente es el órgano interno de la institución a la que pertenece quien investiga las faltas. Una vez que encuentran que un servidor público o particular cometió una falta grave, se lo pasan al tribunal para que tome cartas en el asunto.
“Entonces cuando un órgano investigador detecta que esa persona cometió una falta que está tipificada en la ley como grave hace una investigación y se la da al tribunal para que la resuelva. Nosotros somos la instancia más alta en materia de legalidad con respecto a responsabilidades administrativas graves, las no graves se sancionan en los propios órganos internos.”
Como comentaba, la Tercera Sección surge a partir de la reforma constitucional que creó el Sistema Nacional Anticorrupción, y que en su momento era el gran aparato institucional del Estado mexicano. Incluía, no nada más a los tres poderes del Estado, sino a los tres niveles de gobierno y a distintas instituciones como la Auditoría Superior y los órganos internos de control de la función pública. Sin embargo, llevarlo en marcha ha sido un proceso complicado y largo.
Julio nos comenta que el proceso de selección de magistrados fue complejo porque para ser electo, necesitas de mayoría calificada en el Senado de la República. “Hubo muchas propuestas que no fueron vistas con buenos ojos, propuestas del Presidente que nombra y el Senado aprueba o ratifica y que no pasaban. Entonces esto le dio un inicio lento porque nosotros empezamos funciones hasta 2021, esto es cuatro años después de haber entrado en vigor la Ley General de Responsabilidades Administrativas, porque los nombramientos no generaban el consenso entre las fuerzas políticas.”
Julio hace hincapié en que el sistema fija los mecanismos para la coordinación de las entidades que lo integran, pero hay un elemento subjetivo que es la colaboración donde están los grandes retos del Sistema Nacional Anticorrupción, pues a través de esta colaboración es donde se perfeccionan y generan mejores políticas públicas para combatir la corrupción.
La impunidad es el principal problema de México
“Pienso de manera frecuente que el principal problema de México como país es la impunidad. Lo que mas nos duele a los mexicanos es la impunidad. Es quien actúa fuera de la ley y no recibe ningún tipo de castigo o sanción. Y no toda la impunidad es necesariamente por corrupción”.
Entonces, para Julio “el principal reto que tenemos como país, no sólo en materia penal o administrativa, en términos generales, es combatir la impunidad”. Pero por otro lado, también considera que México ha dado pasos muy grandes en favor de la justicia, que muchas veces no son vistos. “Hoy tenemos más reglas que nunca antes.
Hoy tenemos más personas observando que nunca antes. Hay más contrapesos, hay más transparencia. Los mecanismos institucionales que hemos construido como país hoy son mucho más fuertes que hace diez años”.
Sin embargo, reflexiona Sabines, es fácil pensar que todos los niveles de gobierno son corruptos y que nadie en la administración pública hace su trabajo, lo cual no podría estar más alejado de la realidad. Julio Sabines se da cuenta del trabajo responsable que hacen miles de servidores públicos cada día, y cómo, aún así, desafortunadamente la sociedad se enfoca en el lado incorrecto de la balanza.
“Con justa razón, no lo critico, pero a veces el juicio en la balanza hace que se pierda la perspectiva de toda la chamba honesta que hacen decenas de miles de personas en todos los ámbitos y que como sociedad tengamos la percepción de que actos de algunos corruptos son la norma o la generalidad en el servicio público”.
Corresponsabilidad en el combate a la corrupción
Ahora, ¿cuál es la corresponsabilidad social en términos del combate real a la corrupción?
Primero que nada, como sociedad tenemos muchos espacios en los que trabajar para combatir la corrupción que no es un fenómeno de una sola región y que se da en distintos ámbitos y niveles.
La corrupción es, verdaderamente, un fenómeno global pero no en todos lados se manifiesta de la misma manera. Es muy importante recordar que el término “corrupción” solo puede ser utilizado en el contexto de administración pública, ya que aplicado a la sociedad civil es un delito.
Proyecto de Nación
Por ahora Julio Sabines está entregado a cumplir su papel como Presidente de la Tercera Sección de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa para crear nuevas rutas de acción que se reflejen en su propio Proyecto de Nación, el cual es reducir al mínimo la desigualdad económica, crear un país con mayor equidad e igualdad de oportunidades para todas y todos.
“Yo soy de Chiapas, uno de los estados más pobres del país, donde la propia riqueza natural nos plantea retos enormes, porque la propia orografía que nos hace ricos también nos limita a poblaciones muy aisladas en lugares muy remotos de la sierra donde es difícil que el desarrollo económico pueda llegar sin la mano del Estado”. Julio ve “un México donde el combate a la desigualdad económica y académica va a nivelar mucho más el terreno” y se encuentren maneras de que llegue a todos.
El futuro que “yo veo para México en el que tenemos que propiciar que cada vez lleguemos a espacios de función pública, de impartición de justicia, de responsabilidad política personas que verdaderamente estemos comprometidas con hacer bien nuestro trabajo y eso puede desencadenar más acciones virtuosas para hacer un país más justo”.
Con información de Lideres Mexicanos
