MdR/Diario de Chiapas
Trabajadores de la educación aglutinados en la Sección VII del SNTE-CNTE han declarado el estallamiento de la huelga nacional para este 15 de mayo, como una medida de presión ante la negativa del gobierno federal de atender sus demandas históricas.
La decisión fue tomada tras múltiples movilizaciones y paros escalonados realizados en marzo, que incluyeron suspensiones laborales de hasta 72 horas, sin que existiera una respuesta concreta a sus exigencias. Entre los principales reclamos se encuentra la abrogación de la ley del ISSSTE 2007, el restablecimiento del régimen solidario de pensiones, así como el rechazo a la reforma educativa impulsada por los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
Los docentes denuncian que el sistema de AFORES, impuesto en dicha ley, ha precarizado el derecho a una jubilación digna, afectando directamente a más de 18 generaciones de trabajadores. Resaltan que el fondo que administran estas entidades privadas representa el 20 por ciento del PIB nacional, lo que consideran un despojo disfrazado de modernización del sistema de pensiones.
El magisterio también rechaza la permanencia de la USICAMM, al considerarla un mecanismo de control y exclusión laboral. Exigen que la relación laboral docente se rija nuevamente bajo el artículo 123 apartado B de la Constitución, en lugar del actual régimen de excepción contenido en el artículo 3.º.
La huelga ha sido ratificada por la Asamblea Estatal Permanente, que también acordó instalar un plantón masivo en la Ciudad de México, con punto de inicio en el Ángel de la Independencia y destino en el Zócalo capitalino. Dicha movilización, aseguran, será organizada y unitaria, saliendo de Chiapas el 14 de mayo.
Además de las acciones directas, los docentes llevarán a cabo foros, brigadas informativas y reuniones con padres de familia para socializar las causas de su lucha.
Con esta huelga, el magisterio busca la defensa de sus derechos laborales.
