El ex titular de la PGR fue detenido en cumplimiento de una orden de aprehensión en su contra, por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia.
Jesús Murillo Karam, ex titular de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), comparece ante un juez en el reclusorio Norte tras ser detenido en cumplimiento de una orden de aprehensión en su contra, por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural «Raúl Isidro Burgos».
El ex funcionario del sexenio de Enrique Peña Nieto fue detenido el 19 de agosto al exterior de su domicilio, ubicado en Lomas de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo, un día después de que el gobierno federal presentó el Informe de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa.
El juez de control Marco Antonio Fuerte Tapia definirá la situación jurídica del ex funcionario.
El sábado pasado, el impartidor de justicia le impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada. Argumentó su determinación en dos puntos principales: la trascendencia de la investigación por el caso Ayotzinapa y el perfil de “alta importancia” de Murillo Karam.
El juzgador señaló además que Jesús Murillo Karam, de 74 años, tiene propiedades en Guerrero e Hidalgo, y que, según el Ministerio Público de la Federación, posee más de 85 millones de pesos, de acuerdo con sus declaraciones patrimoniales.
A la audiencia, asistieron Santiago Aguirre y Vidulfo Rosales, como abogados de los familiares de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos. También llegó la madre de uno de los jóvenes, quien exigió que se dé a conocer la verdad.
La defensa del ex funcionario tendrá la oportunidad de ofrecer hoy pruebas para demostrar que no “fraguó” la “verdad histórica” en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa ni consintió la tortura a detenidos.
Los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia que se imputan a Murillo Karam no ameritan prisión preventiva oficiosa, motivo por el cual existe la posibilidad de que, de ser vinculado a proceso, pueda enfrentar su caso en prisión domiciliaria.
Con información milenio
