● Delegado de Gobierno minimiza el problema y el estado de salud de los retenidos
Soydi Rodríguez / Corresponsal Diario de Chiapas
Ocosingo, Chiapas.- Las autoridades estatales y federales han demostrado que no les interesa en lo absoluto mover un dedo para rescatar a las cinco personas que fueron secuestradas el pasado jueves 25 de abril en el municipio de Ocosingo.
A escasos 10 días de aquel «levantón», Adriana Marroquín Escobar, esposa de Juan Montaño, quien se ha desempeñado como tesorero municipal, alzó la voz y exigió a las autoridades estatales y federales la pronta intervención para liberar a su esposo, quien hasta el momento se sabe que se encuentra grave de salud, debido a la violencia física a la que ha sido sometido, así lo declararon los familiares, quienes también denunciaron que ellos han llegado hasta la comunidad el Nance para encontrarse con Juan, pero les han negado el acceso. «Se le ha llevado medicamentos, productos de higiene, que no han sido entregados», dijo su esposa.
Marroquín Escobar declaró que las autoridades estatales pusieron la confianza en el delegado de gobierno Caridad Alcázar para solucionar el problema, sin embargo, este «funcionario» se encuentra más preocupado en procurar hacer política para el 2024 y asegurar su puesto, que desempeñar su trabajo. Y como si se tratara de un juego, o de una payasada, se ha burlado de la situación de los retenidos.
Este domingo circuló un video en donde la alcaldesa aparece desmintiendo que está secuestrada y deja por hecho de que no pasa nada, pero lo más curioso es que el tesorero municipal no aparece sentado en esa entrevista y a su vez aparece Gabriel Montoya Oseguera, siendo que este personaje en ningún momento fue levantado por la comunidad tampoco fue secuestrado.
La pregunta es ¿qué hace Gabriel Montoya ahí sentado?, ese video que de nuevo los que aparecen fueron obligados a hacerlo solo demuestra que en Altamirano está sumergido por la violencia desde la entrada del Consejo municipal y la entrada del movimiento 14 de agosto y ahora con la entrada de la organización que está respaldando todos los actos violentos del ex síndico municipal.
