Damián Sánchez
A través del Programa Nacional de Moscas de la Fruta en el Soconusco, se atiende la preservación agrícola en la región frente a este conjunto de plagas, las cuales ocasionan deterioro en frutas y hortalizas, así como restricciones en su movilización y comercialización.
Maritza Juárez Durán, directora de dicho programa, señaló que mediante actividades de detección se monitorea el comportamiento de estos organismos. En caso de que los análisis de laboratorio arrojen resultados adversos, se procede a aplicar protocolos para controlar la plaga, como la utilización de la técnica del insecto estéril.
«Se libera una mosca estéril, donde hay moscas silvestres. De tal manera hacemos que ellas ovulen y como no va haber descendencia controlamos y bajamos la población de la plaga. El objetivo es que la fruta y hortaliza estén libres de estas plagas para poder llevarlo a un consumidor», ha dicho.
Todo el proceso empleado en el programa se basa en conocimientos científicos aplicados. Las moscas estériles son producidas a gran escala en laboratorios a través de dietas artificiales y luego se liberan en el campo mediante avionetas con el fin de cumplir su propósito.
«En el tema de la mosca de mediterraneo se tiene una planta que es gigante donde se puede producir mil millones de moscas a la semana y otra fábrica de moscas nativas de México, donde se producen 55 millones y parasitoides que son una avispa enemigo natural de estas moscas para el control biológico», agregó.
Es importante señalar que las diversas especies de moscas pueden afectar a más de 250 variedades de frutas y hortalizas.
