Berriozábal, Chiapas.- Un pequeñito de dos años y siete meses de edad perdió la vida tras caer en un pozo de poco más de 8 metros de profundidad, en un hecho que fue lamentado por sus seres queridos.
Un descuido de los padres terminó en una tragedia para un hogar ubicado en el barrio San Miguel de esta ciudad, en el cual no vieron a donde se fue su pequeño hijo que jugaba, por lo que luego de buscarlo, terminaron encontrándolo al interior del pozo.
Los gritos desgarradores de los padres del pequeño no se hicieron esperar, en el cual sus vecinos acudieron a ver qué pasaba, siendo uno de los ciudadanos el que se ofreció a descender hacia el pozo, con la esperanza de poder encontrar vivo al niño.
Sin embargo una vez dentro del pozo pudo confirmar que el menor de nombre James Jacob ya no contaba con signos vitales, llevando sus restos a la superficie, en donde sus seres queridos no daban crédito a lo ocurrido.
Al sitio llegaron agentes de la Policía Municipal tras el reporte realizado, dando fe de lo sucedido, acordonando la zona en espera de la presencia de las autoridades competentes.
Posteriormente llegaron al lugar personal del Ministerio Público para dar constancia legal de lo ocurrido, permitiendo que los padres firmaran la carta responsiva para que se evitará llevar el cuerpo del menor al forense, por lo que una vez que se confirmó que fue un accidente, permitieron la intervención de los servicios funerarios para que ellos se encargaran de la situación, en donde se le dará su cristiana sepultura al pequeño.
