Valeria Córdova
Este martes, transportistas de las rutas Tapachula – Cacahoatán y Tapachula – Talismán, suspendieron laborales ante las amenazas de extorsión y cobró de piso por parte de supuestos grupos delictivos.
Al menos 200 unidades de transporte público de la empresa Union y Progreso, detuvieron sus servicios, ante la noticia de que delincuentes armados, despojaron de sus pertenencias y amenazaron con el cobro de piso a uno de los integrantes de este gremio en las instalaciones de la terminal de Cacahoatan.
Los afectados mencionaron, que a pesar de la detención de supuestos líderes de bandas delictivas, continúan las agresiones y extorsiones a transportistas en la costa de Chiapas, por lo cual, hicieron un llamado al gobierno federal para aplicar la ley de manera puntual.
El servicio de transporte, fue reanudado de manera normal durante la mañana de este miércoles en ambas rutas.
