LaVerdadNoticias / Luis A. Fuente
El 1 de junio de 1994, un descubrimiento arqueológico conmocionó al mundo: el sarcófago de una mujer maya de la realeza, que se halló en la ciudad prehispánica de Palenque, Chiapas. Con una capa de cinabrio rojo que la cubría por completo, los restos de esta mujer descansaron por más de 1,300 años sin ser descubiertos, hasta que un equipo de arqueólogos mexicanos: Fanny López Jiménez y Arnoldo González Cruz, desveló un importante capítulo de la historia antigua de Mesoamérica. Esta mujer, conocida como la «Reina Roja», es una de las figuras más relevantes en el estudio de las civilizaciones mayas.
La identidad de la Reina Roja: Tz’ak-b’u Ajaw
La Reina Roja fue identificada como Tz’ak-b’u Ajaw, una mujer nacida en una familia real del asentamiento maya conocido como el «Lugar de los Dioses del Árbol», situado entre los actuales estados de Chiapas y Tabasco.
Con un linaje de gran prestigio, Tz’ak-b’u Ajaw se unió en matrimonio con Pakal, el gobernante más célebre de Palenque, en el año 626 d.C. Esta unión no solo fue política, sino que consolidó un imperio maya que alcanzaría un apogeo en términos culturales y arquitectónicos durante su reinado.
El matrimonio con Pakal, quien fue uno de los gobernantes más poderosos de la civilización maya, resultó en la formación de una dinastía que gobernó la región. Tz’ak-b’u Ajaw fue madre de cuatro hijos, entre ellos Kan B’alam II y K’inich K’an Joy Chitam II, quienes también asumirían el liderazgo de Palenque tras su muerte.
La era de esplendor de Palenque: legado cultural y arquitectónico
Durante el reinado de Tz’ak-b’u Ajaw y Pakal, Palenque vivió una de sus etapas más brillantes. Se construyeron monumentales templos y pirámides, como el Templo de las Inscripciones, donde descansan los restos de Pakal, y dos tumbas con sarcófagos cubiertos de cinabrio, un mineral que simbolizaba la sangre y la renovación solar. La Reina Roja también tiene su propia representación en diversos monumentos de la ciudad, lo que destaca su rol central en la política y la cultura de la época.
La participación de la mujer en la élite maya
Un aspecto notable de la civilización maya, es la participación activa de las mujeres en el gobierno y la vida espiritual. La Reina Roja no solo desempeñó funciones políticas como esposa de Pakal, sino que también tuvo un rol fundamental en los rituales religiosos y en la conservación del conocimiento ancestral. Las mujeres mayas, especialmente aquellas de la élite, presidían ceremonias, resguardaban los códices sagrados y eran expertas en áreas como la medicina y las ciencias de la salud. Tz’ak-b’u Ajaw, como una de las figuras más influyentes de su tiempo, fue un ejemplo del poder femenino en una sociedad tradicionalmente patriarcal.
La muerte y el legado de Tz’ak-b’u Ajaw
Tz’ak-b’u Ajaw falleció el 13 de noviembre del año 672 d.C., a los 58 años. Su muerte marcó el fin de una era en Palenque, pero su legado perduró a través de sus hijos y las grandiosas construcciones que dejó atrás. Su tumba, descubierta en 1994, sigue siendo uno de los hallazgos más relevantes de la arqueología maya. El sarcófago, lleno de riquezas funerarias y cubierto de cinabrio, sigue siendo objeto de estudio y admiración, reflejando la grandeza de la Reina Roja y su indiscutible importancia en la historia de Mesoamérica.