La esperanza de que haya paz en Chiapas se visualiza
El miércoles quedó demostrado el apoyo incondicional que el gobierno de Claudia Sheinbaum le tiene a Chiapas. La sola presencia de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y del súper secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, es una muestra de que se va con todo para pacificar la entidad, de las principales en el país por ser netamente turístico y estratégico electoralmente hablando.
El que los grupos criminales se hayan apostado en poco tiempo en el territorio chiapaneco ha sido motivo para que la Mesa de Seguridad nacional haya decidido enfocar sus baterías en Chiapas, dándole un espaldarazo a Eduardo Ramírez Aguilar, manda el mensaje de que el trabajo interinstitucional está enfocado a regresar la paz y la tranquilidad a Chiapas.
El gobierno de la República no se puede dar el lujo de que se pierda la credibilidad de un pueblo que ha sido dócil con las estructuras gubernamentales, y ahora que el crimen organizado ha hecho acto de presencia, se tiene el peligro inminente de que la ciega confianza se pierda y con ello, el voto garantizado de miles de hombres y mujeres que han estado al lado del gobierno en turno se diluya.
En San Cristóbal de Las Casas se presentó el programa Estrategia de Construcción de Paz en Chiapas, en la que asistieron para acompañar al gobernador, los titulares de Segob y ssypc. La presencia de estas dos personalidades de la entera confianza de la presidenta Claudia, reflejan que efectivamente el combate frontal no tendrá tregua, y, por tanto, atrás queda la fallida política de “abrazos no balazos”.
Tiene razón el gobernador Ramírez cuando destaca el apoyo recibido de la presidenta pues atacar las causas de la violencia necesariamente tiene que atenderse la pobreza, la desigualdad, y ante todo, la complicidad de las autoridades municipales incrustadas con la delincuencia organizada.
Desde el inicio de este gobierno se apostó al combate frontal de la delincuencia, pero habría que destacar que para minar el poderío de los criminales, era necesario echar a la calle, sacar de las corporaciones policiacas, a los elementos que están coludidos con los grupos de malosos.
En lo que sí ha fallado esta administración es no haber detenido a quienes les dio las gracias, pues es obvio que tienen un grado mayor de responsabilidad al haber estado brindando protección a los grupos delincuenciales.
Además, el gobierno estatal tiene que continuar con las investigaciones para exponer a los demás alcaldes que han andado en malos pasos y que dentro de la Fiscalía General del Estado y de la Secretaría de Seguridad del Pueblo conocen de quién se trata, algunos de ellos, hoy blindados con fuero al estar cobrando, más no desempeñándose, como legisladores en la LXIX Legislatura local.
Si en verdad se quiere limpiar del mugrerío que hay en las corporaciones y en algunas presidencias municipales, habría que investigar el proceder de algunos ediles que, de acuerdo a la vox populi, son los que están cooptados y es justo ahí donde los cárteles operan para controlar todo y a como les convenga.
La Fiscalía General del estado asegura que se ha trabajo con esmero y que, en el primer mes de este gobierno, los resultados son alentadores pues se han reducido el porcentaje de los delitos de alto impacto y del fuero común.
De ahí que habría que darles crédito a los números, pero, sobre todo, a la percepción de la gente, que asegura que se está viendo en los hechos que el gobierno está actuando, combatiendo las alas de pequeños, medianos y grandes operadores de la droga y de quienes se incrustan en las instituciones.
Los resultados de estrategia de seguridad en el primer mes del gobierno de Chiapas, a través del programa Cero Corrupción están a la vista: disminuyó el 63% delito de homicidio doloso; el 50% de robo de vehículos; el 90% a ataques a las vías de comunicación o bloqueos carreteros, y ante la confianza ciudadana que se está recuperando, aumentaron las denuncias en cuanto al delito de extorsión porque hoy se está confiando en las autoridades
Y es cierto, como ejemplo, las carreteras de Chiapas dejaron de tener bloqueos, solo porque a los grupos de inconformes se les hacía fácil tapar una vía de comunicación, generando el caos, pero, sobre todo, recibiendo el perdón de la autoridad. El tramo que conduce a San Cristóbal, era tomado casi todos los días. Hoy esto ya no se ve, y no se diga que no haya, pero la tendencia bajó un 80 por ciento de manera general.
Apenas ayer, la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad, dieron a conocer los pormenores de cateos, detenciones, aseguramientos y hasta la aprehensión de dos funcionarios en activo del gobierno municipal de Las Margaritas, quienes fueron sorprendidos infraganti con armas y con carro con número de serie alterado.
La lucha será encarnizada, de ello no cabe duda, porque está previsible la respuesta de los grupos afectados. Ojalá la paz y la tranquilidad retorne pronto en esta entidad que no se cansa de continuar su lucha hacia un progreso que se ve truncado, pero con la esperanza de que las cosas cambien para bien.
