El Museo de la Ciudad, su apertura y polémica
El anuncio por parte de la Fundación Fernando Castañón Gamboa de la reapertura del Museo de la Ciudad, para que dicho espacio, el cual es un icono de la ciudad capital, permita realizar actividades culturales y resguardar la memoria de la comunidad tuxtleca.
Dicho espacio que fue inaugurado en 1942, con un estilo de arquitectura ya arcaico para esos años, no tiene ni cien años, lo que lo pone en desventaja para que el INAH e INBA lo consideren patrimonio cultural; no obstante, debido a las constantes transformaciones del centro histórico em Tuxtla Gutiérrez, el recinto es un vestigio del denominado “centro histórico”, el cual casi no existe.
Ahora bien, desde hace décadas el inmueble que está bajo el patronato de dicha fundación, ha sufrido inconvenientes, sobre todo en la legitimidad de quienes son sus administradores, en este caso los que conforman el grupo Pro Museo de la Ciudad, los cuales son conformados por agentes culturales que han secuestrado al edificio y han tenido pugnas con autoridades.
Lo anterior se remonta a los años noventa, cuando Hilda Castañón Morel, sobrina de Fernando Castañón Gamboa y una de las fundadoras del patronato, junto a Marta Cruz Archila, iniciaron este proyecto con el fin de resguardar la memoria colectiva de Tuxtla Gutiérrez.
Cabe destacar que, en 1992, cuando Tuxtla Gutiérrez cumplió su centenario como ciudad capital, no se hicieron celebraciones, sino hasta 1993, en una casa ubicada en la 3° Oriente entre 2° y 3° Sur (ahora es un estacionamiento), perteneciente a Mariana Cano, misma donde se hizo un evento simbólico: “Exposición de reliquias” (está muestra duró alrededor de dos años, según testigos), la cual fue la antesala del proyecto del Museo de la Ciudad. De hecho, la casa que ahora es un estacionamiento se contempló para albergar el Museo de la Ciudad, pero no se logró.
No es hasta el año 2000, de acuerdo a las fuentes, en el que Hilda Castañón y Marta Cruz Archila le solicitan a Roberto Albores Guillén el edificio del Palacio Municipal de 1942 comodato, el cual tendría una duración de 99 años.
Entonces dicha fundación comenzó actividades a partir de la década del dos mil, pero cuando Hilda Castañón abandonó el proyecto, se dieron otros intereses. Más o menos entre 2003 y 2006, comienza una usurpación, de cierta manera ilegal, por parte de Humberto Villa Gómez, padre de Mariana y Carmen Villa, quienes en los últimos años han encabezado el proyecto y se han apropiado como suyo el inmueble. Lo anterior está constatado mediante documentos.
Durante mucho tiempo el Museo de la Ciudad tuvo sus puertas abiertas, preservando su arquitectura original; no obstante, se remodeló y en 2016 reiniciaron actividades, con instalaciones más modernas, pero que no preservaban el diseño y materiales originales.
Gran parte del 2016 y 2017, fue un espacio que generó una gran cartelera cultural, rivalizando con la del ITAC y Coneculta en Tuxtla Gutiérrez; entonces, cuando se suscitó el terremoto del 7 de septiembre de 2017, gran parte del inmueble quedó comprometido, ya que la remodelación no se hizo bajo los parámetros de los materiales originales, lo que impidió la gestión de recursos para otra remodelación.
Desde luego, el Museo de la Ciudad siguió operando, pero con las limitaciones de ciertas áreas hasta febrero de 2020, poco antes de la pandemia de COVID-19. A partir de esta fecha, las que encabezan Pro Museo, Mariana y Carmen Villa, han tenido una guerra incómoda con el Ayuntamiento, principalmente con la administración de Carlos Morales, y con Claudia Baca Esquinca, a quien culparon de que les hayan quitado el inmueble.
De hecho, las personas mencionadas en el patronato, fueron artífices y encabezaron el denominado movimiento “Menos puentes, Más ciudad”, siendo más un movimiento político que les generó beneficios. Claro, sacaron cierta ventaja para tener secuestrado al inmueble y su séquito, que cada que pueden son un apéndice.
Para agosto de 2024, anunciaron con platillo y bombo la reapertura, en el marco de los festejos de Tuxtla Gutiérrez como capital, al final un dictamen de Protección Civil no les permitió abrir el espacio; nuevamente, en conferencia de prensa celebrada el pasado 7 de mayo en el Café Urbano, hicieron el anuncio de la reapertura, lo que genera dudas sobre la viabilidad acerca de que el espacio esté en condiciones, porque si bien se hicieron remodelaciones, estas aún carecen de un aval o sustento.
