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La obra pública de Rutilio, tapabocas

Cuando concluyó el gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía, en el año 2006, los chiapanecos dijeron que ése fue y ha sido el mejor sexenio en cuanto a obras sociales, en cuanto a infraestructura. Se recuerda que en su gestión se terminó la construcción de la carretera de cuota de Tuxtla Gutiérrez a San Cristóbal de Las Casas, el Puente Chiapas, el que acortó el tiempo de recorrido de la entidad al centro del país, y, además, la comunicación terrestre con Tabasco y con los estados del sureste se agilizó.

Sin embargo, la mayoría de los chiapanecos no supo que esas obras en especial ya habían sido iniciadas por el exgobernador Roberto Albores Guillén, quien, al término de su mandato de sólo tres años, dejó etiquetados los recursos económicos para que el siguiente gobierno (de Pablo) concluyera las obras soñadas que fueron justamente la anteriormente citadas.

Además, a Salazar se le recuerda por haber concretado los pasos a desnivel que se localizan en el Libramiento Norte, a la altura del Isstech y la Calle Central, así como un hospital de tercer nivel en la Ciudad de Tapachula, denominado Ciudad Salud. De Juan Sabines Guerrero ni acordarse se quiere el pueblo de Chiapas, pues inició la construcción del hospital Gilberto Gómez Maza, y lamentablemente se recuerda que fue inaugurado y una vez que pasó el evento oficial, los equipos que fueron presumidos como una adquisición de su gobierno, fueron regresados a los centros médicos que se prestaron a la farsa de equipar el nosocomio.

Manuel Velasco Coello, el gobernador que lo relevó en el cargo, tuvo que hacer maravillas para ponerlo en funcionamiento varios años después de haber asumido el poder en el 2012.

Toda esta relatoría de hechos consumados viene a cuento porque hoy, en los tres años y seis meses que van de esta administración, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, sin hacer mucha alharaca, sin haber realizado un solo préstamo, apretándose el cinturón, ha hecho más de lo que nos imaginábamos.

El secretario de Obras Públicas, Ángel Torres Culebro, aquél funcionario que cuando fue nombrado por el jefe del Ejecutivo estatal en agosto de 2020, fue duramente criticado por sus adversarios de no tener vocación ni el perfil para ocupar tan honroso puesto, hoy ha callado bocas.

El funcionario le atribuye a su éxito dos cosas importantes: la confianza del mandatario y la planeación minuciosa que hacen para edificar cada obra. Los números fríos que contabiliza en construcciones las llama justicia social, este par de palabras que engloban todo y que Chiapas había dejado de recibir a lo largo de muchos años de gobernadores que se sirvieron con la cuchara grande.

Torres Culebro dice que prácticamente los recursos destinados han sido semejantes a los de otros gobiernos, pero hoy la diferencia es que se usan con transparencia. Hasta ahora, el funcionario de confianza del Escandón Cadenas ha demostrado en los hechos que sí se puede hacer mucho cuando hay voluntad, entrega, responsabilidad y amor al estado que nos vio nacer.

Aclaramos, no se trata de ser zalamero, no. A las cosas hay que tratarlas en su justa dimensión. Ahí están los pasos a desnivel de la 11 poniente y Calzada Andrés Serra Rojas que se construyeron en el Libramiento Sur, o los dos simultáneos que se edifican sobre el Libramiento Norte, a la altura de Juan Crispín y desvío para San Fernando. Los cuatro en la capital del estado. O el anunció de dos más, uno para Tapachula, en la zona de las instalaciones del Seguro Social viejo, o el circuito vial que se construirá en el Libramiento Norte, en la Torre, en la capital chiapaneca. Sólo en estas se está hablando de seis magnas obras que se edificarán en un lado no mayor a año y medio.

Entre parques, puentes, rehabilitación de espacios deportivos, aulas, escuelas y un sinnúmero de construcciones que casi llegan a 3 mil en lo que va del sexenio, el gobierno de Rutilio Escandón les ha demostrado a los que les sorprendió su triunfo que es, sin duda, un excelente estadista.

Y lo que son las cosas, Torres Culebro estudió derecho en la UNAM, pro su mayor logró ha sido trabajar en Pemex, como subgerente de Recursos Materiales, en Pemex Gas y Petroquímica Básica, de donde aprendió que la base del éxito es la planeación. El jueves pasado, en un encuentro con el gremio de la construcción, dijo que hacer un frente común para lograr el crecimiento y desarrollo de la infraestructura en la entidad es lo prioritario.

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