Un Cañón limpio da identidad a Chiapas
Quien visita Chiapas tiene siempre como punto prioritario visitar al Cañón del Sumidero. El ícono que da identidad hacia el exterior. El coloso ha sido escenario de grabaciones de películas o ha sido utilizado como punto de referencia para ilustrar las campañas masivas para promocionar la llegada de turismo.
Las aguas que corren por el río Grijalva se adentran ante esta impresionante estructura rocosa que el tiempo se encargó de darle forma. La construcción de la presa Chicoasén hace más de 40 años, le da ese plus inimaginable, un deleite para la pupila.
Por esta razón, el gobierno estatal ha procurado, como nunca, mantenerlo limpio, presentable para atraer las miradas de connacionales y extranjeros. La administración de Rutilio Escandón Cadenas tiene como certero que, si no hay esa política de limpieza permanente, la industria sin chimeneas sería la más perjudicada.
A diferencia de administraciones anteriores, hoy este emblemático lugar está prácticamente todo el año sin basura, botellas, animales muertos, palos y todo aquello que arrastra la corriente, sobre todo en temporada de lluvias.
Esta práctica de tirar desechos en la calle sigue siendo el detonante por el cual se lucha a diario. Pero no sólo es la población de Tuxtla Gutiérrez, los municipios de la zona metropolita que tienen conexión con el río Grijalva, forman parte de esta atrocidad al medio ambiente.
En un recorrido reciente vía aérea por esta belleza natural, se observa que en la parte alta de la reserva e incluso en la ribera, se encuentran viviendas, cuyos habitantes con el paso de los años, han ido degradando lo forestal. Este daño a la naturaleza tendrá consecuencias para el hábitat de los animales y el entorno ambiental, pues en la exorbitante vegetación se ven claros que han sido deforestados por la mano del hombre para sembrar maíz u otros productos.
No es un tema secundario para que se tome a la ligera, pues, así como se cuida que el río esté libre de basura, también se debe censar la presencia de estas familias para pensar en su reubicación. El daño irreversible que se hizo al Cañón del Sumidero en las faldas de éste, donde se concentra la mancha urbana, es un tema aparte que se dejó por muchos años, y que afortunadamente, este gobierno rescató al desalojar a grupo de invasores, quienes ya había talado a diestra y siniestra.
Destacamos, claro, que se trabaje en la imagen del coloso a ras de agua, pero también no hay que perder de vista que el daño interno generará una afectación que podría ser irreversible. La convocatoria sigue siendo la de no perderse la oportunidad de conocer a esta maravilla del mundo, de promocionarla, como dice la autoridad, pero principalmente, de contribuir a que se mantenga intacta su belleza natural.
Las cooperativas de lancheros tienen la misión de participar en los cuidados del Cañón del Sumidero, pues al ser su fuente de trabajo y de sus futuras generaciones, no hay más que preservarlo.
El que el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas, reiteramos, se haya preocupado por mantenerlo limpio los 365 días del año, es sinónimo de que sabe que la fuente de trabajo de cientos de familias que viven alrededor de esta actividad depende de la buena imagen en la que se mantenga.
Las bondades de esta Área Natural Protegida de más de 21 mil hectáreas son extraordinarias y por tanto no se vale desaprovecharlas: cuenta con mil 900 especies de flora y fauna, de las cuales 150 están amenazadas y en peligro de extinción, regula el clima y captura carbono.
Por ello es hora de que demostremos de qué estamos hechos para no seguir tirando desechos que van a parar al Cañón y dificultan las tareas de limpieza que decenas de hombres realizan a diario. Sigamos formando parte de los 142 sitios designados como Humedales de Importancia Internacional que existen en México. Continuemos con esta tarea en este pulmón natural del sur de México, para que sus aguas y la majestuosa estructura natural, sigan dando identidad a Chiapas.
