En alerta por el dengue
La situación de la propagación del virus del dengue está convirtiéndose en este momento en un problema de salud pública no sólo para Chiapas sino para todo el país, pues la Federación, a través de la Secretaría de Salud, ha alertado del cuidado que se debe tener para no ser víctima de la picadura de estos zancudos trasmisores de esta enfermedad.
En Chiapas el propio mandatario, Rutilio Escandón Cadenas hizo un llamado a los chiapanecos a participar en la limpieza del hogar, de los patios, sacando los cacharros, desazolvando las alcantarillas de sus casas, todo ello debido a que el dengue se está expandiendo por toda la entidad.
El que el gobernador haya hecho este exhorto desde la mesa de seguridad que en esta ocasión se llevó a cabo en el municipio de San Cristóbal de Las Casas, refleja la preocupación del fenómeno que pone en peligro la vida de personas menores y mayores de edad, principalmente, quienes ven amenazada su salud al tener menos defensas en su organismo, según dictamina el cuerpo médico.
La Federación, a través de un comunicado que hizo público el propio gobierno estatal, le solicito a las autoridades de salud la atención de la epidemia de dengue como situación de emergencia, ello a que prevé que haya un incremento de casos en la última semana de septiembre y primera semana de octubre.
Estos números están considerados para las próximas dos semanas, pero lo que es una realidad es que a la redacción del Diario de Chiapas llegó una nueva estadística del comportamiento de los casos del dengue, mismo que suma 164 en la última semana en el territorio chiapaneco, que se anexan a los dos mil 128 casos confirmados que se han oficializado en lo que va del año.
La Dirección General de Epidemiología dependiente de la Secretaría de Salud confirmó el reporte de 164 casos nuevos confirmados, cifra que pone hoy a Chiapas en el séptimo lugar nacional en cuanto al número de pacientes con esta enfermedad.
Hay que tomar en cuenta que el estado de Guerrero encabeza la lista de casos con 4 mil 403, seguido por el vecino estado de Tabasco que tiene dos mil 866. Los números no parecieran preocupar, pero la institución de salud ha puesto el dedo en la llaga, pues no es nada placentero decir que de los 30 mil 951 casos que se tienen registrados en el sector salud, 16 mil 988 son de dengue no grave y 13 mil 963 de dengue con signos de alarma y dengue grave.
Lo que ocupa hoy es justamente que dentro de estas estadísticas haya 80 personas fallecidas por este mal, y aunque Chiapas sólo reporta dos de este gran total, la preocupación ha puesto en alerta al sector salud y al propio mandatario chiapaneco.
Por eso llama la atención que la Secretaría de Salud haya advertido que el pronóstico del pico más alto de casos en la última semana de septiembre y primera semana de octubre. Seguramente se deba esta situación al regreso a clases de los niños para la última semana de este mes y ello corresponda a que, en la gran mayoría de los planteles, al estar “abandonados” la hierba y el monte se haya multiplicado en general y sean receptores del mosco.
La gran tarea del sector educativo, en este caso, en coordinación con el sector salud, y principalmente con los padres de familia, es abocarse a limpiar los salones de clases y sus alrededores, además de fumigar. Esa debe ser la principal labor a emprender antes de que la inocente niñez regrese al aula.
Que el sector oficial diga que se tienen que concentrar los mayores esfuerzos en los municipios de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, donde se percibe el 60 por ciento de los casos de dengue, “toda vez que atender estas zonas de riesgo equivale a tener controlada la enfermedad”, también puede ser algo confuso el dato, tomando en cuenta que existen muchas regiones donde la limpieza de los poblados no es tan buena que se diga.
El impacto que tienen las redes sociales hoy debe ser el puente de comunicación para hacer llegar mensajes de que es indispensable cuidar el entorno, pues solo así se estaría en menos peligro de contraer la enfermedad del dengue, que, de no cuidarse sus efectos, puede llegar a convertirse en una pandemia, dada las características que ha descifrado la Secretaría de Salud.