¡Aguas con las lluvias!
La protección civil en el estado de Chiapas ha sido prioridad en el actual gobierno. Contribuir a acciones preventivas que pudieran presentarse ante diversos panoramas y situaciones naturales que por la geografía y diversas características de Chiapas son muy frecuentes, ha sido la parte medular enfocada en una entidad que ha sido castigada a lo largo de su historia.
Este trabajo se ha reforzado desde el pasado mes de mayo con el inicio de la temporada de huracanes y ciclones, los cuales podrían estar afectando a la entidad con lluvias que se han recrudecido en las últimas semanas, derivado de ondas tropicales e incluso de frentes fríos.
El último reporte que se mantiene por parte de la Comisión Nacional del Agua es que en los próximos días se podrían tener lluvias que pudieran alcanzar hasta los 250 milímetros, lo que implica necesariamente estar atentos a lo que pueda pasar en las diversas regiones de Chiapas lo que marca la pauta para qué instancias de Protección Civil de diversos niveles trabajen en coordinación y con ello se reduzcan los riesgos.
Dicha situación se originará por el frente número uno, ubicado frente a las costas de Tamaulipas y Veracruz, la masa de aire que lo impulsa, la onda tropical número veintiuno, una zona de baja presión con probabilidad para desarrollo ciclónico en el suroeste del Golfo de México, un canal de baja presión sobre el occidente de México, el ingreso de humedad del océano Pacífico y el monzón mexicano. Una bomba que la autoridad debe atender en lo inmediato.
Esto es la antesala de lo que se va a resentir en el territorio chiapaneco que, a decir de los propios expertos, tienen una obligación y compromiso de abonar a acciones preventivas, es decir el otro 50% del trabajo, que hoy está basado en la resiliencia y sobre todo en la prevención.
Ante eso también hay que considerar que abonar como sociedad a diversos puntos preventivos como el tener una mejor cultura del manejo de la basura, atender las recomendaciones de instancias de emergencia, sobre todo si se vive cerca de un afluente o como sucede en Tuxtla Gutiérrez, capital de la entidad, donde se tienen más de 14 puntos que son un riesgo y que podrían detonarse ante las lluvias que se podrían presentar en las próximas horas.
Hay que tomar esto con serenidad pues no es una sorpresa, sobre todo si se considera que en el mes de septiembre es uno de los meses con mayor presencia de precipitaciones que de manera histórica ha repercutido en el estado de Chiapas.
Felipe Irineo Pérez, Director General del Organismo Cuenca Frontera Sur de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), anunció que se espera un incremento del 40 por ciento en las lluvias durante el mes de septiembre en la región, en la que podrían presentarse algunas afectaciones sobre todo por el tema de inundaciones.
Es importante tomar como referencia
en Chiapas que la mayor intensidad de las lluvias se registró en los meses de junio y julio, sin embargo, muy posiblemente para lo que se ha vivido en los últimos días, el mes de septiembre supere la situación y en este punto es de suma relevancia que no se descuiden los efectos del fenómeno.
Protección Civil en Tuxtla Gutiérrez, encabezados por Eder Mancilla, secretario de dicha dependencia, ha referido que se mantienen atentos por el peligro que representan los afluentes que existen en la capital, los cuales desembocan en el Río Sabinal. En este caso no se trata de ser alarmistas, pero sería el principal peligro al que se enfrentaría la autoridad ya que no habría la menor posibilidad de evitar que haya inundaciones y algo más de ello.
El Sabinal no ha superado el 40% de su capacidad y en razón de ello eso es bueno, pero hay que recordar que, si las lluvias se prolongan en tiempo, el peligro es eminente y sus consecuencias hasta podrían pensarse, devastadoras.
El tema ha sido tomado con seriedad, tanto que el propio Rutilio Escandón Cadenas, gobernador de Chiapas, sostuvo que el Ejército Mexicano, la Marina, Guardia Nacional, las corporaciones federales, estatales y municipales de Seguridad, Salud y Protección Civil, así como los Comités Comunitarios de Protección Civil, han establecido acciones conjuntas en todos los municipios con el objetivo de auxiliar y cuidar a la población ante esta temporada de lluvias.
Por lo que la sociedad misma tiene una responsabilidad que es abonar en acciones preventivas, a tener conciencia a trabajar como sociedad y con ello se podrá referir que se ha tenido una temporada de lluvias sin mayores riesgos, aunque los límites de la intensidad nos han ayudado a sobreponernos a las adversidades.
Aunado a esto es importante referir que no se debe de bajar la guardia, ya que los fenómenos naturales no tienen palabra y podrían generar afectaciones importantes en cualquier momento, por lo que de forma conjunta sociedad y gobierno deben marcar una pauta para reducir riesgos y evitar tragedias.
La cultura de prevención se centra en que la autoridad haga su chamba y la ciudadanía respete los llamados de prevención. No más inconscientes que se atreven a pasar calles o avenidas con fuertes corrientes de agua. No hay que hacerle al valiente. Al contrario, valorar la vida es de sensatos, no queramos hacernos protagonistas de que yo sí puedo, cuando en realidad nuestra terquedad pueda orillarnos a tener un desenlace que no se le desea a nadie.