¿Condicionará CNTE impunidad para uno de sus líderes?
Hoy en la Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum tendrá la primera reunión programada con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Los maestros buscan que les cumplan con el rezago de peticiones que han presentado al gobierno federal desde el gobierno que encabezó Andrés Manuel López Obrador.
A la vista de todos, este encuentro no debería representar ningún problema dado que los aguerridos maestros de la CNTE fueron parte del escudo con que AMLO blindó su entrada triunfal a Palacio de Gobierno como el presidente de México.
Sin embargo, pasados los años, la comunión que hubo en un inicio entre el ala izquierdista del magisterio y López Obrador se fracturó porque no hubo avances significativos en las demandas, situación que se trasladó a tener manifestaciones constantes en la Ciudad de México y en las entidades donde la CNTE tiene presencia como Chiapas, Oaxaca, Michoacán y la Ciudad de México.
Desde los tiempos de Enrique Peña Nieto, los maestros han luchado porque se abrogue de forma total la reforma educativa-laboral de 2013, que en 2019 fue solo modificada, en parte, por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, situación que no agradó a los hombres y mujeres que dan su vida en las aulas, pero que para el ex mandatario se había cumplido a cabalidad con el requerimiento.
Además de que piden eliminar del artículo tercero constitucional el régimen de excepción laboral y la ley del ISSSTE de 2007, y también se quejan de que el gobierno actual solo les ofrece revisar el asunto de la Unidad del Sistema de Carrera para Maestras y Maestros (USICAMM).
En términos reales la situación de por sí compleja dentro del magisterio hoy debe visualizar el tratamiento que le dará la presidenta Claudia Sheinbaum, y de esta forma conocer a qué se atendrán los maestros y maestras, así como la posible ruta que seguirán en respuesta los mentores.
Lo interesante de las negociaciones será saber si la presidenta contempla aceptar las condiciones de la Sección 7 del SNTE, que en las pasadas reuniones con AMLO condicionó que para avanzar dentro de las pláticas, la Fiscalía General del Estado de Chiapas debería borrar las carpetas contra el líder de la SNTE-CNTE, Isael González Vázquez, quien ha sido acusado por la Colectiva Feminista Comiteca por los delitos de hostigamiento laboral y sexual contra una trabajadora del sistema educativo, quien además tuvo una cartera dentro del sindicato, pero como no accedió a los caprichos y exigencias del dirigente, fue sacada del Comité.
En principio suena hasta ilógico que el entonces presidente se haya prestado a este tipo de negociaciones con tal de que su gobierno no tuviera manchas en el sentido de que las movilizaciones y la ausencia de los maestros en las aulas se repitieran como en los años aciagos de la educación en territorio chiapaneco.
Sin embargo, las integrantes de la Colectiva confirmaron que este tipo de acuerdos pudieron llegar a presentarse y desde hace varias semanas ya habían advertido que, en la reunión de hoy 30 de octubre, volvería a ser una condición el que se borren los expedientes judiciales contra el líder de la Sección 7 con tal de que las pláticas avancen.
Cecilia Zacarías Pérez es la mujer que ha dado la cara y denunciado públicamente a Isael. Ella es docente de educación preescolar, y sin tapujos, acusó que el “secretario general de la Sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Isael González Vázquez, la hostigó tras rechazar sus propuestas de naturaleza sexual”.
La denuncia legal la registró ante la autoridad competente el 29 de abril de este año, “argumentando que su negativa a ceder a las demandas de González Vázquez resultó en su remoción del cargo en el actual comité seccional,”.
La querella presentada se plasmó en un documento de cuatro hojas que presentó ante los medios en la ciudad de Comitán de Domínguez. A la fecha, la Colectiva ha dicho que la demanda continúa y al mismo tiempo, después de la publicación, el pasado 8 de octubre, la parte acusada no ha hecho comentario alguno ante las graves acusaciones.
Lamentablemente Morena, y los poderes Legislativo y el Ejecutivo han puesto el mal ejemplo de que no acatarán los fallos judiciales que se emitan y este mal antecedente puede ser tomado en cuenta por Isael, a quien seguramente le respaldan los integrantes del Comité y gran parte del magisterio.
Será importante conocer la versión del dirigente, quien se ha mantenido callado sobre la grave acusación en su contra. En otras circunstancias, ya hubiese pedido licencia para enfrentar la justicia, pero hoy en día la situación pinta diferente.
Una postura de la Presidencia de la República sería fundamental y suficiente para conocer sí defiende al magisterio o a la maestra que denuncia acoso laboral y sexual. Aunque lo ideal es que el Poder Judicial, hoy mancillado, aclare el proceso, hecho que no será posible porque el debido proceso no lo permite, supuestamente.
Lo cierto es que no se quisiera estar en los zapatos del líder de la CNTE-SNTE, pues por mucho poder que tenga el sindicato, ya ha sido señalado con el dedo y eso no solo repercute en su imagen, sino que tendrá que dirigirse en los tribunales.