Bendita suerte de Yunes, ya la quisieran miles que padecen los mismos delitos
Habrá usted notado alguna diferencia entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que gobernaba a placer el siglo pasado y principios de éste, con relación al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). La verdad que no sólo parecen iguales, sino que el partido guinda, que se caracteriza por estar integrado por militantes, en su mayoría, de hombres y mujeres que desfilaron por el priismo, el PRD o el mismo PAN, actúa como una copia fiel al instituto que fundó Plutarco Elías Calles, el expresidente de México, haya por el año de 1929.
Bien dicen los historiadores que los sistemas políticos cambian cada 100 años en promedio, aunque en el caso del PRI, fallaron unas dos décadas. Lo cierto es que hoy MorePRI, saca la casta para finiquitar al precio y en la forma que sea, sus proyectos de empoderamiento o, mejor dicho, de avasallamiento, de tiranía.
O acaso el tema tan controvertido de la Yunes Márquez no es el claro ejemplo de que a la Cuarta Transformación opera al estilo priista. Resulta que esta familia veracruzana, la que se había revelado apenas hace un semestre contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y que juraba que con Morena ni a la esquina, se entregó a los brazos de la Cuarta Transformación con la condición de que todas las denuncias penales que estaban su contra, fueran archivadas, desistidas por la autoridad judicial de Veracruz y por la Fiscalía General de la República.
El precio de haber votado por la Reforma al Poder Judicial, traicionando al Partido Acción Nacional y a más de un millón de personas que votaron por Yunes en junio pasado, tuvo su recompensa esta semana que acaba de concluir.
Resulta que un juez de Veracruz canceló la orden de aprehensión girada contra el senador Miguel Ángel Yunes Márquez por los delitos de uso de documento falso, falsedad ante la autoridad y fraude procesal. Además, por si esto fuera poco, la Fiscalía General de la República (FGR) retiró la petición de extradición internacional que había presentado ante el gobierno de Estados Unidos. Nadita.
El juez de control adscrito al Juzgado de Proceso y Procedimiento Penal Oral del Décimo Primer Distrito Judicial en Xalapa, Óscar Luis Lozada Hernández, informó a una jueza federal sobre la cancelación de la orden de aprehensión. Los delitos que se le imputaron a Yunes Márquez supuestamente fueron cometidos cuando él fue alcalde de Boca del Río, Veracruz.
“Fue cancelada la orden de aprehensión y el segundo lo relativo al retiro de la petición de extradición ante el gobierno de los Estados Unidos de América, que reclama el aquí quejoso. Por tanto, se da vista a las partes con su contenido para que hagan valer lo que a su derecho corresponda”, señala el acuerdo judicial.
En julio pasado, el Juez Lozada Hernández ordenó la aprehensión contra Yunes Márquez, entonces senador panista electo por Veracruz, por los tres delitos que datan de 2021, cuando presuntamente mintió sobre su domicilio para poder registrar su candidatura a Alcalde de Boca del Río.
Como se dice en Chiapas, qué tal eso. Nadie en su sano juicio creerá que el senador es inocente. Dónde quedan los postulados de Morena, dónde vemos ahora la postura de un duro Gerardo Fernández Noroña, que se dobla y no le importa que su discurso ideológico de izquierda esté más manchado que la de un político de derecha, o, mejor dicho, de un conservador.
En México hay miles de personas recluidas en los penales purgando penas o lo que es peor, sin tener sentencia, porque han sido señalados de haber cometido delitos de uso de documentos falsos, falsedad ante la autoridad y fraude procesal.
Quizás estemos haciendo una tormenta en un vaso de agua y este bendecido gesto de humanidad del gobierno de la Cuarta Transformación se homologue con quienes tienen estos delitos en contra, que son miles.
Cuál persecución política de Morena, al contrario, Yunes Márquez fingió desde un inicio que este drama se llevaría en episodios que marcara los tiempos de la ley electoral de Veracruz para llamar la atención del electorado. Su exoneración de ser un presunto delincuente de cuello blanco, ahora se convierte en el salvador del país al aprobarse, con su voto, la reforma del Poder Judicial. Quitarle delitos graves que podrían llevarlo a la cárcel es una prueba más de que nada ha cambiado en este país, donde lo que predomina e importa en el poder por el poder. ¡Qué lástima que eso pase en un país que se dice democrático y respetuoso de las instituciones públicas y de la ley