Atender a víctimas  de los feminicidios

En Chiapas, en los últimos cuatro años, el número de órdenes de protección a mujeres víctimas de violencia aumentó de 13 a 71 al mes

Marco Alvarado/ Diario de Chiapas

En lo que va de 2024 se han registrado 17 feminicidios, muertes violentas de mujeres que, en muchos casos, también dejan en la orfandad a niños y niñas.

Son casos de familias destruidas, que aumentan el dolor y la gravedad en las consecuencias de estos delitos.

Sólo en el mes de julio, el pasado día 15, se registraron dos feminicidios, uno en Tuxtla Gutiérrez y otro en Cintalapa, y en ambos casos se trató de mujeres con hijos menores de edad.

De acuerdo con organizaciones feministas, el mes de mayo pasado fue “el más violento” contra las mujeres, hasta el momento, ya que sólo en ese periodo ocurrieron siete feminicidios.

Ante estos hechos, las colectivas feministas reiteran el estado de alerta en la entidad, y exigen a las autoridades competentes implementar estrategias urgentes de prevención y atención de las violencias contra las mujeres para que estos hechos no se repitan.

Casos que se correlacionan con la violencia que reportan las mujeres en sus hogares. Como lo señala la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) siete de cada 10 mujeres afirman haber experimentado algún tiempo de violencia en algún momento de su vida, 52 por ciento de ellas refiere el tipo de violencia psicológica; 50 por ciento violencia sexual; 35 por ciento física y 27 por ciento económica.

En Chiapas, en los últimos cuatro años, el número de órdenes de protección a mujeres víctimas de violencia aumentó de 13 a 71 al mes “porque a mayor confianza en las instituciones hay más denuncias”, según la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís Sámano.

Condiciones de violencia y muerte que dejan víctimas, como los hijos e hijas, cuyas secuelas son psicológicas y sociales, en muchos casos “irreversibles”, que pueden traer consigo alteraciones negativas en caso de no recibir la ayuda profesional necesaria, como lo señala la psicopedagoga y psicóloga infantil, Yes Castillejos.

La especialista hace énfasis en prestar atención a estas víctimas indirectas de los feminicidios, quienes pueden expresar conductas como agresividad, inhibición, apatía, falta de habilidades de resolución de conflictos sociales, interpretación hostil del ambiente, pérdidas del autocontrol, baja autoestima, frustración, indefensión y permisividad, como resultado de la experiencia traumática que han vivido.

Incluso señala que las consecuencias psicosociales en las víctimas de feminicidio se centran en la presencia de un deterioro en el proyecto de vida, una sensación de indefensión, además de ideas de indefensión, culpa y aislamiento.

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