Marco Alvarado/Diario de Chiapas
Aunque terminó el periodo decembrino y con ello el uso del emblemático árbol de Navidad, cuando se trata de árboles naturales es posible continuar aprovechándolos, una cultura poco practicada pese a los beneficios que tiene.
De los árboles que durante semanas adornaron una casa, es posible obtener elementos que ayuden a regenerar el suelo, y con ello fortalecer las áreas forestales de parques y reservas naturales.
En 2021, solo en Tuxtla Gutiérrez se recolectaron 150 árboles, aunque el número podría ser mayor se carece también de conciencia ambiental.
Los árboles que con alegría adornaron en las casas, pueden continuar sirviendo como composta y abono, y de esta manera se evita que al secarse se conviertan en combustible para incendios.
La recolección de madera para hacer con ellos composta, resulta fundamental para crear un abono rico en nutrientes, que ayude no solo a la regeneración del suelo, sino al crecimiento de plantas mejor adaptadas a los cambios del medio en el que crecen.
Es todo un proceso que la naturaleza lleva millones de años realizando, sin desperdiciar una hoja, un tronco, una rama; actualmente en los viveros se realiza esta práctica buscando acelerar la descomposición de los materiales orgánicos y enriqueciéndolos con combinaciones de tierra, para que en un plazo promedio de ocho meses, esté listo un abono de buena calidad, en cuya elaboración participan también las bacterias, todo un proceso que ocurre bajo nuestros pies sin que nos demos cuenta, y que asegura la permanencia del manto forestal y la salud de los suelos de los que tanto dependemos.
