Conscientes de la situación económica, habitantes de la ciudad señalan que es un error que la autoridad municipal no cuente con estrategias firmes para dar solución al tema del ambulantaje, que de acuerdo a su percepción ha incrementado durante la actual administración
Ainer González / Diario de Chiapas
La ciudadanía en Tuxtla Gutiérrez está inconforme, pero consiente de la situación; considera que el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez está simulando y engañando a la población con supuestas acciones para erradicar y dar una verdadera solución al problema de la economía informal del centro de la ciudad.
Habitantes de la capital chiapaneca manifestaron que pese a la molestia que causa el que vendedores ambulantes continúen sobre las banquetas del primer cuadro de la ciudad, este podría ser el único ingreso para cientos de familias que todos los días venden diferentes productos en la vialidad.
Ante ello pidieron que, la autoridad municipal en lugar de continuar realizando operativos sin éxito implemente estrategias que verdaderamente funcionen, una de ellas, sería una reubicación, pero en lugares estratégicos que le permitan a la ciudadanía acudir y en donde las y los vendedoras obtengan resultados favorables.
Pese a que el pasado viernes 15 de julio, el Ayuntamiento Capitalino anunció un operativo en la zona centro de la ciudad, la realidad es que el ambulantaje persiste e incluso la percepción ciudadana indica que, este problema ha incrementado.
“Tienen ellos necesidad también, pero es incómodo para nosotros que transitamos, no hay el espacio para transitar”.
“También ellos necesitan del sustento, pero debe haber un lugar exclusivo para ellos, porque se confunde con la delincuencia”.
“Aprovechan más los rateros como está corto el espacio aprovechan a jalar las carteras”, precisaron habitantes de la ciudad.
Cabe mencionar que, durante un recorrido realizado por el centro de Tuxtla, este medio de información verificó este 20 de julio que de la 1ª Sur a la 9ª Sur, así como de la 2ª Oriente a la 3ª Poniente, que comerciantes informales siguen ocupando las banquetas de esta zona y que pese la presencia de policías y de los denominados fiscales municipales, estos continúan comercializando diversos productos
