Visitantes de la feria de Comitán denunciaron ante la Profeco, que algunos alimentos como quesadillas y tlayudas se vendían por unidad a casi 200 pesos.
Ainer González / Diario de Chiapas
Consumir alimentos y bebidas en las ferias de Chiapas sale muy caro.
Del 30 de julio al 4 de agosto se llevó a cabo la Feria de Comitán, sin embargo, habitantes y turistas denunciaron que en diversos locales de venta de comida, los precios de los alimentos se dispararon.
Indicaron que en los establecimientos de la feria se llegó a cobrar por una quesadilla con queso una cantidad de 180 pesos, esto sin contar que los refrescos costaban más del 100 por ciento.
A esto, los visitantes de la feria de Comitán interpusieron una queja por el excesivo precio de lo que se vendía, ya que por dos quesadillas y dos refrescos la cuenta se llegó a pagar en casi 500 pesos.
“Y es que el precio de cada quesadilla, con queso, era de 180 pesos, y de cada refresco era de 40 pesos, sin contar que les sugerían propina de 40 pesos”, expusieron.
Tras esta denuncia, personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) llevo a cabo una inspección a los locales de venta de alimentos, determinando un tabulador de precios, que fue exhibido a la vista de los clientes, ya que este no aparecía.
Los quejosos subrayaron que, el personal de la Profeco tuvo que solicitarles a los dueños de los negocios respetar el precio de los alimentos, así como no exigir el pago de la propina, ya que esta es sugerida, más no obligatoria.
“Sugerían los del negocio además dejar propina de 40 pesos”, manifestaron.
