Marco Alvarado / Diario de Chiapas
A casi una década de haber sido desplazados del ejido Puebla, en el municipio indígena de Chenalhó, las 14 familias en el exilio pidieron al gobernador, Eduardo Ramírez Aguilar, que los atienda y haga posible su retorno.
Durante una rueda de prensa afuera del Palacio de Gobierno en esta ciudad, Araceli Cruz López, hija de Guadalupe Cruz Hernández, asesinado el 26 de mayo de 2016 por un grupo paramilitar que sembró el terror en aquel municipio, encabezó la petición de al menos 50 personas para que el mandatario estatal intervenga y puedan volver a su tierra.
“Presentamos una solicitud de audiencia hace tres meses, y nos contestan que está en trámite; sabemos de sus múltiples ocupaciones y compromisos, pero le pedimos que nos atienda, porque para nosotros cada día que pasa es una herida que crece”.
Un calvario que comenzó aquel 26 de mayo de 2016, cuando Guadalupe Cruz fue asesinado frente a su familia, mismo fin que tuvieron ese día su esposa e hijo.
Desde entonces, estas familias comenzaron un penoso peregrinar, llegando a vivir en condiciones inhumanas incluso en el Parque Central de esta ciudad.
Actualmente viven en San Cristóbal de Las Casas “pero estamos en condiciones de hacinamiento, en un campamento provisional, ya pasaron 10 años de que estamos viviendo en esta situación tan difícil, porque no podemos soñar con una vivienda digna, techo para nuestros hijos e hijas, nosotros queremos recuperar nuestras tierras y nuestra dignidad”, destacó.
La audiencia que buscan con el actual gobernador tiene un objetivo claro: una solución definitiva que les permita retornar sin miedo.
Como lo ha documentado el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, estas personas son víctimas de un entorno de violencia y conflictividad, con raíces históricas y factores actuales que lo explican, como un problema por la tierra entre Chenalhó y Chalchihuitán, con raíces en la década de 1970, además que se ha documentado la presencia de grupos armados vinculadas con el gobierno y un historial de violencia, incluyendo la masacre de Acteal.