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Ainer González / Diario de Chiapas
Julio López López es uno de los dos chiapanecos que perdieron la vida junto con 51 personas más, 27 de ellas de nacionalidad mexicana, todos fallecieron hacinados dentro de un tráiler abandonado en San Antonio, Texas.
Julio, de 32 años de edad, vivía desde hace tres años junto a su esposa y sus tres hijos en el municipio de La Concordia, no obstante, era originario de la comunidad Rodulfo Figueroa de La Trinitaria.
Pero debido a las pocas posibilidades económicas de Julio, decidió emprender el viaje rumbo al sueño americano, sin saber que no regresaría con vida a su hogar.
Su esposa Adriana Guadalupe, asegura que a su esposo lo llevaron con engaños pues un ‘pollero’ le prometió llevarlo hasta Estados Unidos como un viaje “VIP”.
“No iba a pasar retenes, no iba a pasar desierto, prácticamente ningún peligro, pero en eso nosotros con todo lo que teníamos encima, el niño, los medicamentos no se obtuvo otra opción”.
La señora Adriana asegura que su esposo le habló estando en Texas, pero esa fue la última comunicación que tuvo con ella.
“Me habló y me dijo ‘gorda estoy en Texas, pasé y al momento de pasar no sufrí nada porque nos pasaron en una lancha, pasamos bien’, le pregunté que con quién iba me dijo que solo, que a la otra muchacha por otro medio”.
Posteriormente, Julio López compartió su último video en un rancho abandonado, sin embargo, el 21 de junio con la promesa de seguir su trayecto, presuntamente le obligaron dejar su teléfono y esa fue la última comunicación que tuvo con su esposo, hasta enterarse que junto a otros migrantes habría sido abandonado.
El 14 de julio en el Aeropuerto Internacional de Toluca aterrizó el tercer vuelo de cuatro programados, con el fin de repatriar los cuerpos de las personas que fallecieron en junio pasado en un tráiler de carga en la zona metropolitana de San Antonio, Texas.

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