José Cancino / Diario de Chiapas
Bajo frases como “puro loquito de Honduras” y “hay muchos niños aquí”, el activista Irineo Mujica desvela la identidad y el origen de menores de edad que permanecen en el parque Benito Juárez de Tapachula.
De esta manera, se pone en charola de plata a familias en las que convergen niños y niñas que huyeron de sus países por la violencia generada de pandillas, que buscan cobrar extorsiones o reclutar a estos infantes en tareas criminales.
Según activistas defensores de derechos humanos, los menores de edad deben tener el consentimiento de sus tutores o padres para poder ser retratados y grabados durante un filme en el que se desvele su identidad.
Aunado a esto, también se crea un aire de inseguridad debido a que expone de manera internacional la situación de niños y niñas que ahora están varados en Tapachula, para que sean presa fácil de las pandillas que los siguen buscando junto a sus familias, incluso en territorio mexicano.
En el video se observan las entrevistas a, al menos, siete niños que conversan con el activista y señalan su lugar de origen, condiciones de vida, situación económica y social, así como planes para los próximos días y meses, sin mantener ningún tipo de condición de seguridad para los menores.
Los infantes son víctimas también de explotación ante las constantes participaciones que tienen en las protestas que encabeza este promotor de caravanas, lo que ha preocupado ya a investigadores y defensores de derechos humanos.
Este lunes las movilizaciones volvieron a realizarse en Tapachula con la presencia de menores de edad y demás extranjeros, que caminaron más de cuatro kilómetros para posicionarse a las afueras de las oficinas de regularización migratoria.
En el trayecto, algunos de los autobuses inmigrantes abandonaron la caminata debido al fuerte calor que prevalece en la región, por lo que regresaron al parque central, mientras que otros optaron por descansar en las aceras.
