Según el Cempro, por cada 10 libros en el mercado mexicano, cuatro son ‘piratas’.
Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
En Chiapas como en otras entidades hace falta un ente garante de la propiedad intelectual, que atienda la piratería en su modalidad de fotocopias, y la venta de libros apócrifos, opinó el presidente del programa Chiapas Lee, Julio Sánchez Esquinca.
La reproducción total de obras mediante el fotocopiado, al igual que la venta clandestina de ejemplares, que se ofrecen en tianguis y puestos en diferentes municipios, son el principal golpe a los derechos de autor, comentó Esquinca.
En el marco del Día del Libro y del Derecho de Autor, celebrado este martes, dijo que si bien hay un avance normativo, que actualmente persigue de manera judicial la piratería editorial, en las entidades todavía hace falta mucho trabajo al respecto.
“Por ejemplo, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas hemos encontrado un alto número de libros piratas”, aseguró, a tal punto que hay autores que han dejado de escribir en México por esta desprotección de sus obras.
“Cada autor vive de sus regalías y se obtienen de los libros que se venden a través de los canales legales de distribución”.
Sobre este tema, citó datos del Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor Sociedad de Gestión Colectiva (Cempro), cuyas estimaciones actuales indican que “por cada 10 libros en el mercado mexicano, cuatro son piratas”.
“Tal es el grado de crecimiento en la piratería que hoy tener un libro en el formato de documento portátil (PDF) se considera pirata, a menos que se tenga el libro directamente de plataformas digitales legales, o la descarga para los dispositivos electrónicos”, comentó.
Actualmente las editoriales presentan sus obras en dos modalidades; la versión impresa que aún goza de mucho público, y también la versión electrónica, que suele tener un costo menor, con la facilidad de lectura en hasta tres dispositivos distintos.
Esquinca comentó que la calidad del papel es un indicativo de un libro pirata “el gramaje de las hojas es distinto, también la tinta y la calidad de la impresión distan mucho de las obras legales, las portadas no están bien impresas y se venden en las calles sin empaques”.
