Frayba denuncia sentencia injusta contra defensores

Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
La sentencia de 25 años de cárcel para los defensores indígenas tseltales de San Juan Cancuc, Manuel Santiz Cruz, Agustín Pérez Domínguez, Juan Velasco Aguilar, Martín Pérez Domínguez y Agustín Pérez Velasco, confirma el patrón sistémico de fabricación de culpables por parte del Estado mexicano.
Tras conocer esta nueva sentencia, luego de dos años de encarcelamiento de estos defensores del territorio indígena, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, expresó este martes su rechazo, e insistió en que están encarcelando injustamente a personas cuyo único delito es oponerse a la militarización de sus comunidades.
Dora Robledo, directora del Frayba, dijo durante una conferencia de prensa, que realizaron afuera del Palacio de Gobierno de esta ciudad, que los cinco defensores tseltales, condenados a 25 años de prisión, son inocentes, y les han robado ya dos años de vida, mientras que pretenden impedir que puedan ver a sus hijos y a sus familias por más de dos décadas.
“Es una sentencia injusta, por eso exigimos que sean liberados inmediatamente, ya que todo el proceso ha sido irregular y no se encontraron elementos que los vinculen a los delitos de los que son acusados”, afirmó.
De acuerdo con el Frayba, el caso de estos defensores ejemplifica que, sin importar el partido que gobierne, el Estado mexicano sigue un patrón en el sistema judicial, cuyo objetivo es crear laberintos legales para prolongar los procesos.
“Están presos por un delito que no cometieron, los encarcelaron porque defienden su territorio de la militarización, por eso hemos insistido en que son inocentes”, comentó Robledo.
Sin embargo, lamentó que pese a las múltiples violaciones a sus derechos humanos, y la ausencia de pruebas, este 19 de abril hayan recibido una sentencia de 25 años en los que no podrán vivir en libertad.