Se requieren más de 18 millones de pesos, dijo Rodulfo Gálvez, presidente del Patronato
Tania Selvas Ruiz / Diario de Chiapas
Producto de las campañas de recaudación y de acuerdos con algunas instituciones, en breve se podría contar con la tercera estación de bomberos en Tuxtla Gutiérrez, lo que permitiría responder a una emergencia con mayor prontitud en la zona poniente de la ciudad capital.
Este proyecto, explicó el presidente del patronato de bomberos, Rodulfo Gálvez Gómez, requiere una inversión para el desarrollo de la infraestructura debido a que ya cuentan con el terreno.
“Ojalá que, en este año, ya tenemos por ahí algún compromiso para poder iniciar la construcción de la tercera estación de bomberos. Y eso s conlleva mucho, tan solo con la construcción, que son más de 18 millones de pesos y tener también el volumen de la mano de obra, de recurso humano”.
Esta estación se ubicará entre los fraccionamientos La Herradura y Campanario, a la altura del centro deportivo, en una propiedad del patronato considerada como una ubicación estratégica para poder auxiliar la zona poniente, Berriozábal y Ocozocuautla.
La importancia de construir una nueva estación, enfatizó Gálvez Gómez que se debe al crecimiento acelerado que tiene la zona conurbada de Tuxtla Gutiérrez, que exige que se cuenten con entre 60 y 90 bomberos, y en la actualidad apenas alcanzan 25, contemplando a los voluntarios.
Por ello, insistió que es necesario que la población se sume a actividades de recaudación como la próxima carrera con causa, ¡Juntos por los bomberos! de cinco a 10 kilómetros; que les permita subsanar gastos de operación.
“Son un grupo de empresarios preocupados por la situación que tenemos, porque no tenemos financiamiento público ni federal, estatal o municipal. Así que son 280 pesos la inscripción y ojalá que se manifiesten para poder recaudar una cantidad que permita a solucionar muchas cosas que se requieren”.
Recordó que los gastos de operación mensuales ascienden entre los 600 y 800 mil pesos para el desarrollo de programas de capacitación, adquisición de equipo y los gastos corrientes de las estaciones; que en ocasionen limitan el poder responder de inmediato a los llamados de auxilio de la ciudadanía.