El diácono es ministro ordenado de la Iglesia Católica, y les corresponde, entre otras cosas, asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de la Eucaristía.
Marco Alvarado/Diario de Chiapas
Hasta el próximo 10 de agosto la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) estará realizando la III Jornada nacional de oración por el diaconado permanente, con el objetivo de dar a “conocer y promover en la comunidad eclesial la vocación específica del diácono permanente”, informó el Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla.
Sobre esto, informó que, en la Arquidiócesis de la capital chiapaneca, el pasado 9 de febrero del año 2020 ordenó a los primeros cinco diáconos permanentes “actualmente contamos con 11 diáconos casados, lo que ha significado un elemento de crecimiento en el proceso evangelizador de la Pastoral. Nuestros diáconos permanentes son una bendición para toda la Iglesia”, destacó.
Explicó que el diácono es ministro ordenado de la Iglesia Católica, y les corresponde, entre otras cosas, asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de la Eucaristía y en la distribución de la misma, asistir a la celebración del matrimonio y bendecirlo, proclamar el Evangelio y predicar, presidir las exequias y entregarse a los diversos servicios de la caridad.
“Al diaconado permanente pueden ser admitidos, ante todo, hombres célibes o viudos, pero también hombres que viven en el sacramento del matrimonio. En México la mayoría de los diáconos permanentes que han sido ordenados son casados. En nuestro país son diversas las diócesis que han tomado la iniciativa en tener a diáconos permanentes”, comentó durante su mensaje dominical, al término de la homilía que celebró en la Catedral de San Marcos.
