Marco Alvarado / Diario de Chiapas
Usar lentes baratos para protegerse del sol puede resultar una decisión costosa a largo plazo.
Los lentes que se ofrecen en mercados y tianguis por hasta 50 pesos, carecen de la protección contra los rayos ultravioleta, que son altamente dañinos para el ojo; incluso, por no estar hechos de los materiales adecuados, pueden llegar a ocasionar la aparición de cataratas a temprana edad o la degeneración del ojo.
Al respecto, como lo informa el cirujano oftalmólogo, Francisco Zentella Brindis, “un filtro ultravioleta, solo el filtro, tiene un costo a partir de los 300 pesos, pero lentes económicos no cuentan con esta protección, sino que son micas entintadas que realmente no protegen de nada”.
Puede que los diseños, al ser clonados, consigan aparentar una similitud con los lentes de marcas reconocidas, pero por nada ofrecen la protección contra la luz solar, que es finalmente el objetivo de este accesorio, más que una moda.
“Si podemos usar lentes de sol comprados en una óptica es más recomendado que comprarlos en la calle, porque estos lentes pueden favorecer una conjuntivitis alérgica, la formación de cataratas por daño al cristalino, y el aparecimiento de la ‘carnosidad’ porque estos lentes no protegen”.