Marco Alvarado / Diario de Chiapas
En periodos como la Semana Santa no sólo se fomenta, sino que aumenta el consumo de bebidas alcohólicas, y son los jóvenes y menores de edad el sector de la población que más preocupa a organizaciones como la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos (AA).
Una población que, preocupantemente, puede desarrollar rápidamente una fuerte adicción, sobre todo durante la adolescencia, una etapa que también reporta un aumento en el consumo de bebidas alcohólicas.
Como lo muestra la última Encuesta sobre Salud y Nutrición, dos de cada 10 adolescentes entre 10 y 19 años en el país son considerados “consumidores actuales” de alcohol.
Esta categoría abarca a quienes ingirieron al menos una bebida alcohólica durante los últimos 12 meses.
Mismo documento que advierte de un importante aumento en el consumo, a partir de los 16 años, en donde la cifra de quienes beben se eleva a casi cuatro de cada 10 personas en este rango de edad.
A estas edades y estos consumos, la adicción fácilmente se desarrolla y puede no ser identificada a tiempo, como lo reveló una encuesta interna aplicada a miembros de Alcohólicos Anónimos, en la que únicamente el 1,5 por ciento de los integrantes tiene menos de 21 años.
Esto muestra que durante las edades formativas tienen mayor contacto con la sustancia, se exponen a dependencias más fuertes, y logran identificar el problema cuando este consumo ha sido fuerte durante muchos años.
Como lo señala la propia AA, hay una brecha entre el alto consumo y el bajo reconocimiento del problema entre los jóvenes.