Supremacía constitucional es un retroceso: Barra Mexicana

Joshua Than Cancino advirtió que su aprobación daría un golpe a la democracia, porque se eliminarían los contrapesos y la división de poderes

Itzel Grajales / Diario de Chiapas
La reforma de Supremacía Constitucional que este lunes se encontraba en debate en la Cámara de Diputados, tras ser aprobada por el Senado, es un retroceso en materia de derechos humanos, consideró Joshua Than Cancino, miembro de la Barra Mexicana Colegio de Abogados.
Explicó que, al tener un alcance retroactivo, esta iniciativa pretende impedir la revisión de la reforma judicial que, a decir de la oposición, atenta contra la independencia del Poder Judicial y el sistema de carrera judicial; y representa un golpe al marco constitucional y la división de poderes.
“Es un retroceso en los pilares donde se funda nuestra república, porque para que exista la democracia debe existir una división de poderes, y este contrapeso que representa el Poder Judicial de la Federación desaparecería junto con su capacidad de revisión constitucional para menoscabo de la población”.
La llamada reforma de supremacía constitucional propone modificaciones a los artículos 105 y 107 de la Constitución; y tiene como finalidad establecer que las reformas constitucionales no puedan ser impugnadas ni suspendidas, limitando los mecanismos de revisión judicial fundamentales: las controversias constitucionales, las acciones de inconstitucionalidad y el amparo.
“Esto significa que la Suprema Corte no podrá revisar si el procedimiento o el fondo de una propuesta legislativa es constitucional o no, aunque sea violatoria de derechos humanos y aunque no cuente con la aprobación de la mayoría de los Congresos locales”, expuso el abogado.
Than Cancino advirtió que, pese a que se trata de un traje a la medida para eliminar ‘frenos’ a la reforma judicial, la iniciativa de Supremacía Constitucional podría resultar peligrosa en manos de un gobierno que busca acaparar el poder y no acepta contrapesos.
Sin embargo, Joshua Than aclaró que nada está escrito”: esta iniciativa podría estar sujeta a un proceso judicial que la podría echar abajo, a través de juicios de amparo que podrían presentarse ante los tribunales federales.

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