Chiapas se encuentra dentro de los 10 estados que más casos registra anualmente.
Ainer González / Diario de Chiapas
En 2021, la tasa de mortalidad por tuberculosis en Chiapas incrementó, pero esta pasó desapercibida porque el COVID-19 acaparó la atención.
Dorian Buridán Núñez Ovilla, especialista en Medicina Integrada en Chiapas, explicó que la tuberculosis se convirtió en la epidemia —milenaria— “olvidada”, porque durante los últimos dos años se ha dejado de diagnosticar por enfocarse centralmente al coronavirus.
Entrevistado por Diario de Chiapas Multimedia, mencionó que por estar diagnosticando el COVID-19, en varios momentos los médicos diagnosticaron erróneamente la tuberculosis; considerando que esta enfermedad bacteriana también se propaga cuando una persona infectada tose o estornuda.
“Disminuyó el diagnóstico, pero aumentó la mortalidad, se le llamó a la epidemia ‘olvidada’ en un Congreso la tuberculosis. Se nos olvidó diagnosticarla por estar diagnosticando COVID, en muchas situaciones se nos olvidó tratarla de forma adecuada y hubo una mortalidad elevada”, indicó el médico.
Recordó que la mayoría de las personas infectadas con la bacteria que causa la tuberculosis, presentan síntomas similares y como se ha mencionado la “tuberculosis se adquiere a través del aire hidrolizado, es una enfermedad diagnosticable, que es curable con antibióticos… Chiapas lo tiene. El único requisito es acercarse a la unidad de salud más cercana… te inician un tratamiento y te dan un seguimiento hasta curarse”.
Además, señaló que el principal síntoma de la tuberculosis es una tos que dura más de dos semanas, que “puede estar o no acompañada de fiebre, sudoraciones, disminución de peso, una tos crónica”.
De tal manera, destacó que el manejo de la tuberculosis debe de ser todos los días en la unidad de salud, es decir, que un paciente con tuberculosis acuda todos los días a recibir su tratamiento, pero este método se quebró con la pandemia, “por obvias razones, dejaron de recibir su tratamiento diario y se los dieron por semana y eso pegó en los resultados”.
Hasta antes de la epidemia, Núñez Ovilla refirió que la Clínica de Tuberculosis en el Hospital Regional de Alta Especialidad, recibía al año más de 350 consultas de primera vez, y 60 pacientes internados durante el mismo periodo.
