M de R / Diario de Chiapas
Berriozábal, Chiapas. — Desde 1996, en el corazón de este municipio, la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) Santa Cecilia se ha consolidado como un auténtico refugio natural y espacio de conservación. Este rincón verde no solo resguarda flora y fauna silvestre, también impulsa el conocimiento y la conciencia ambiental entre sus visitantes.
Lo que para muchos habitantes ya es conocido como el “zoológico de Berriozábal”, es en realidad mucho más: un centro de rehabilitación, reproducción e investigación de especies, en su mayoría rescatadas o decomisadas, que ahora encuentran en Santa Cecilia un nuevo hogar. La misión es clara: proteger la biodiversidad y fomentar el comercio legal de especies bajo un enfoque responsable.
El recorrido por sus senderos ofrece una experiencia educativa y recreativa. Familias, estudiantes y turistas pueden observar animales en hábitats naturales, participar en talleres, disfrutar de actividades guiadas y conocer de cerca la importancia de preservar los ecosistemas locales.
Además, la UMA cuenta con espacios para actividades al aire libre, educación ambiental para niñas, niños y adultos, así como servicio de restaurante para complementar la visita.
Santa Cecilia se mantiene como un oasis para los berriozabalenses, un pulmón verde que invita al respeto por la naturaleza y a la acción por su conservación.
