Armando Domínguez
Morenos con Adán Augusto y otras sorpresas
Para comenzar… El presidente Andrés Manuel López Obrador, subió al tren de la sucesión presidencial a su paisano y actual secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, durante una reunión con los diputados federales de Morena, PT y PVEM que aprobaron la reforma Eléctrica y la Ley Minera que nacionaliza al Litio. La reunión fue el jueves, donde el mandatario nacional le consultó a los legisladores sobre el desempeño del encargado de la política interna del país, quienes en respuesta ovacionaron y llamaron “presidente, presidente” a uno de los hombres más cercano y de muchas confianzas del presidente López Obrador. Durante la mañanera, el propio presidente rechazó que haya destapado al secretario de Gobernación, sino que solamente consultó a los diputados sobre el desempeño de López Hernández, en su cargo como secretario de Gobernación, a quien, en varias ocasiones, el propio López Obrador ha destacado por su desempeño en el cargo encomendado. En el caso de Adán lo que hice, dijo en la mañanera del viernes, “fue preguntar a los legisladores, no sobre la presidencia, pregunté si consideraban que era un buen secretario de Gobernación, contestaron sí, y la verdad es que es un excelente secretario de Gobernación, lo otro no me corresponde a mí, eso lo decide la gente”, expuso. Ahora ya son tres los posibles aspirantes de Morena a suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador en el 2024, ya estaban “destapados” Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard Casaubón, a quienes se suma Adán Augusto López Hernández. Incluso, el mandatario mexicano reiteró que no se trató de un destape, pero las funciones de López Hernández han sido de mucha ayuda para el gobierno, pero eso no quiere decir que lo haya elegido como candidato a la presidencia, manifestó. Aprovechó la aclaración para manifestar que lo mismo podría decir del trabajo de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, de quien, manifestó, “es de primera, íntegra y honesta, así como del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard”, agregó. Desde luego, el presidente dejó en claro que no recurrirá al clásico “dedazo” del pasado en la designación del candidato a la presidencia. “Eso ya se acabó, en la democracia el pueblo elige”, puntualizó. Al sureste mexicano le caería muy bien que el próximo presidente de México fuera de la región, sin descontar que a Chiapas le ha ido muy bien en la presente administración gubernamental estatal y federal, además de la existencia de lazos de parentesco político y amistad del gobernador chiapaneco Rutilio Escandón Cadenas, con el actual secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Para finalizar… En momentos en los que la democracia atraviesa transformaciones de fondo y que la voluntad ciudadana avanza con pasos históricos para consolidarse como única fuente legítima para dar dirección a cualquier proyecto político, es necesario definir las virtudes y capacidades de las personas que deseamos que asuman responsabilidades públicas. Considero que ello ayudará a que la clase política paulatinamente tome nota de los perfiles que es necesario apuntalar. Sobre esto, no hay duda de que, en nuestro estado, son dos los personajes a los cuales pueden adjudicarse los mayores logros de acuerdo con los principios, postulados y proyectos prioritarios que rigen la Cuarta Transformación. Dos figuras de alcance estatal que han sido clave para la extensión masiva de los programas sociales de bienestar implementados por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la generación de consensos políticos robustos que se manifiestan en un respaldo prácticamente mayoritario a las iniciativas presidenciales, así como a condiciones de grácil gobernabilidad en un estado que se había caracterizado en el estado por constantes choques entre grupos políticos. Me refiero al Gobernador Rutilio Escandón Cadenas y al Delegado Estatal de Programas Integrales de Bienestar, José Antonio Aguilar Castillejos. El primero, ha sido capaz de garantizar la coherencia y articulación de los proyectos del Ejecutivo estatal con el proyecto político nacional, apoyando con buenos resultados la rehabilitación de infraestructura estratégica, ampliación de programas de bienestar, disminución de los índices de inseguridad y atención a la salud, especialmente ante los desafíos que impuso la pandemia Covid-19 en la entidad. El segundo, ha hecho posible que nuestro estado sea el primer lugar a nivel nacional en número de personas beneficiarias de programas de bienestar, extendiendo estos derechos a rincones del estado en donde nunca antes habían llegado apoyos gubernamentales. La amplia organización que ha requerido este objetivo y la articulación con liderazgos sociales en prácticamente todas las regiones de Chiapas han convertido a José Antonio Aguilar Castillejos en un contendiente natural rumbo a la renovación de la gubernatura. Nadie debería sorprenderse si este resultara ser el caso. Después de todo, en el resto del país ha sido común observar cómo delegados estatales pasan a convertirse en candidatos y candidatas de la coalición Juntos Haremos Historia con amplia aceptación social. Destacan los casos de las candidaturas Juan Carlos Loera para la gubernatura de Chihuahua en 2021 y de Nora Ruvalcaba para los comicios en Aguascalientes de este año, así como las victorias estalles de Indira Vizcaíno en Colima y Lorena Cuéllar en Tlaxcala, durante los comicios 2021. Por otra parte, el político oriundo de Ixtapa goza de una saludable trayectoria en Morena, asumiendo encargos desde los primeros instantes de vida del partido. Este es uno de los rasgos que mejor lo diferencia de otros posibles suspirantes a la candidatura estatal, pues lejos de basar su formación asumiendo responsabilidades fuera del estado y de manera externa al movimiento, siempre se ha desempeñado en Chiapas, desarrollando una identidad bien arraigada al pulso político y social chiapaneco y cimentando en consecuencia vínculos sólidos tanto con la militancia como la ciudadanía. El éxito que ambos personajes ha tenido al extender, asentar y consolidar la política de la Cuarta Transformación en Chiapas pudo ser constatada el pasado 11 de abril, durante el cual tuvo lugar una reunión entre el Presidente de la República, gobernadores y delegados estatales para evaluar los avances obtenidos y desafíos identificados en materia de vacunación contra el Covid-19. En dicha reunión también se analizaron las cifras de inversión social y personas beneficiarias, en donde Chiapas mostró algunos de los resultados más contundentes. Para celebrar el buen desempeño, una de las pocas fotografías que circuló en redes sociales con motivo del encuentro de alto nivel fue una que reúne a estos dos funcionarios sobre una de las plazoletas del Palacio Nacional. En tiempos de la Cuarta Transformación, la función pública constituye un encargo que no sólo obliga a quien lo asume al ejercicio eficaz y eficiente de las funciones asignadas, sino que demanda de su parte un compromiso inquebrantable con la honestidad y el combate a la corrupción, así como una entrega constante al bienestar de los que menos tienen. Da gusto saber que en Chiapas tenemos ejemplos de ello. Hoy por hoy, tanto el Palacio de Gobierno Estado como la Delegación Estatal de Bienestar, uno al centro y otro al poniente de la capital, se han convertido en polos fundamentales de la nueva política de bienestar que apuntala el desarrollo de nuestra entidad.
¿Cómo ve?
Así las cosas…
