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Todos los partidos deben preocuparse tras la elección en el Edomex

Eduardo Ruiz-Healy

El PRI, PAN y PRD deben preocuparse seriamente de su futuro. La elección de ayer en el Estado de México mostró que los tres carecen de la organización y los seguidores necesarios para poder conformar un bloque sólido capaz de competir exitosamente por la presidencia de la república en 2024.

Por su parte, MORENA y sus aliados PT y PVEM necesariamente deberán trabajar más para que en la elección presidencial venidera el Edomex contribuya de manera importante la cantidad de votos que para triunfar necesitará su candidato o candidata presidencial.

Cada partido obtuvo el siguiente porcentaje del total de votos emitidos: 35.2% MORENA, 28.2% el PRI, 11.3% el PAN, 10.0% el PVEM, 7.4% el PT y 2.9% el PRD.

Estos porcentajes indican que MORENA no cuenta con el apoyo mayoritario de los mexiquenses como podría suponerse dada la popularidad que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador en la entidad; que el PRI es más fuerte de lo que muchos suponían al quedar solo siete puntos porcentuales debajo de MORENA; que el PAN carece de la fuerza que muchos creían que tenía en le entidad en vista de que solo superó al PVEM por solo 1.3 puntos porcentuales; que el PT sigue siendo el partido parásito cuya alianza con MORENA le da los votos necesarios para seguir existiendo y; que el PRD está tan debilitado en un estado en donde en una época fue importante, que es probable que pierda su registro estatal.

Todos los partidos deben tomar nota que pese a todos sus esfuerzos y los cientos de millones de pesos que gastaron para que su candidata triunfara, fueron incapaces de motivar a que más de la mitad de los mexiquenses saliera a votar. El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) realizado por el Instituto Electoral del Estado de México muestra, con el 99.96% de las actas capturadas, que solo el 49.9% de los ciudadanos acudieron a las urnas. Este porcentaje es menor que el 53.7% que votó en las elecciones de 2017 pero superior al 45.4% que emitió su voto en 2011 y del 42.3% que lo hizo en 2003. Los números corroboran que el abstencionismo es una constante en el Edomex y que por ello los gobernadores llegan al poder con legitimidad, pero escasa representatividad.

La ganadora del proceso dominical, la morenista Delfina Gómez ganó con el 52.7% de los votos, pero si consideramos que solo votaron la mitad de los ciudadanos, realmente cuenta con el apoyo de solo el 26.4% de los mexiquenses mayores de 18 años. Más temprano que tarde enfrentará serios problemas si ignora esta realidad y pretende gobernar como si hubiera ganado arrolladoramente la elección.

Gómez empezará su gestión el 16 de septiembre entrante y deberá gobernar con una legislatura local en donde su partido y aliados tienen 34 diputados frente a los 37 que tienen el PRI, PAN y PRD, además de dos del MC y dos independientes. Así será hasta que en junio de 2014 se elija a la nueva legislatura y a los 125 ayuntamientos que actualmente, en lo que se refiere a muchos de los más importantes, están en manos del PAN y del PRI.

Desde ahora puedo afirmar que la virtual gobernadora electa enfrentará serios problemas desde el primer día que ocupe el cargo que ganó el domingo.

ruizhealytimes.com

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