Letras Desnudas
Mario Caballero
Celebro los operativos llevados a cabo por la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal en coordinación con la Secretaría de Seguridad del Pueblo y la Fiscalía General del Estado, que han dado varios golpes contundentes contra la delincuencia en la entidad.
Por fin estamos viendo una nueva estrategia de seguridad. El gobernador Eduardo Ramírez Aguilar está demostrando voluntad de hacer cosas diferentes para obtener resultados diferentes.
El 10 de diciembre, apenas dos días después de la toma de protesta del gobernador, un operativo del grupo Pakal realizado en la carretera panamericana en la intersección con el municipio de Tapanatepec, Oaxaca, donde diariamente circulan cientos de vehículos, fueron aprehendidas tres personas y se aseguraron cuatro vehículos con reporte de robo en Estados Unidos.
Los tres imputados, de nombres Diego Alejandro “N”, José Manuel “N” y Abel “N”, fueron puestos a disposición de la Fiscalía General. Con esta operación no sólo se combatió la acción delictiva, sino también se está atendiendo conforme a Derecho para que no haya impunidad.
Ese mismo día, el grupo Pakal en coordinación con la Policía de Investigación y la Fiscalía capturaron a una pareja por cometer delitos contra la salud.
Esto ocurrió durante un recorrido de vigilancia y seguridad en la carretera Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez, a la altura de la colonia Nandanbua, donde al realizar una inspección al vehículo de Isabel “N” y Edson Adrián “N”, originarios del Estado de México, se encontraron estupefacientes y su probable participación en los delitos de fraude.
Hoy se encuentran a manos de la Fiscalía para resolver su situación jurídica.
El miércoles pasado, el gobernador puso en marcha el programa Carretera Segura, que consiste en bridar vigilancia permanente con la participación del grupo Pakal (FRIP), por supuesto, en los tramos carreteros Ocozocoautla-Tonalá y Ocozocoautla-Las Choapas, donde en meses pasados se suscitaron varios actos delictivos en contra de los automovilistas.
Y a menos de una semana del inicio de dicho programa, la incidencia delictiva ha disminuido considerablemente en esas zonas. De hecho, al día siguiente la Fuerza de Reacción Inmediata logró el aseguramiento en dos operativos de decenas de dosis de droga, un arma y un vehículo robado.
El primero de ellos se dio entre Tapachula y Puerto Madero, donde agentes de FRIP y la Fiscalía detuvieron a Luis “N”, al que le decomisaron 41 dosis de presunta mariguana, así como ocho dosis de material sólido similar a la piedra. Además, esta persona que ya se encuentra en una celda esperando la resolución de su asunto, tenía varios equipos celulares con los que presuntamente realizó movimientos bancarios a través de diferentes cuentas digitales.
El segundo operativo fue en el municipio de Metapa de Domínguez, donde fue aprehendido un individuo identificado como Alex “N”, al que le decomisaron un arma de fuego con cargador y nueve cartuchos, una pistola de escuadra nueve milímetros, 15 bolsitas con posible mariguana y una motocicleta con reporte de robo. Por lo cual, se le acusa por su presunta responsabilidad en delitos como portación de arma de fuego, contra la salud y robo de vehículo.
Es de celebrar el éxito que ha tenido hasta ahora esta estrategia, que apenas empieza. Seguramente, veremos más resultados en el futuro como la desarticulación de una célula criminal en Jiquipilas.
De acuerdo con el informe del secretario Aparicio Avendaño, el 13 de diciembre el grupo Pakal arrestó a tres sujetos que responden a los nombres de José “N”, Hedilberto “N” y Aldahir “N”, quienes admitieron pertenecer a un grupo criminal que opera en esa región.
Estos individuos atacaron a balazos a los agentes, pero afortunadamente no hubo lesionados. Entre los objetos decomisados se encuentra un arma calibre .223, cinco armas largas tipo AK-47, 40 ponchallantas y vestimenta relacionada al grupo delincuencial.
Sin duda, este operativo representa un golpe importantísimo a las estructuras criminales de la región, lo cual vienen a reforzar la seguridad en Chiapas.
YA NO MÁS
Insisto: hay que festejar los operativos exitosos del Gobierno del Estado en materia de seguridad. Hacía tiempo que los chiapanecos veníamos demando este tipo de resultados.
Son más de tres años de vivir bajo la bota de la violencia. Por desgracia, varios municipios en distintas regiones de Chiapas fueron dominados por la criminalidad. Homicidios, extorsiones, robos, cobro por derecho de piso, etcétera, fueron el común denominador. A esto se sumó la indiferencia o negligencia de las anteriores autoridades, que no movieron un dedo por arreglar el problema.
Como se ha dicho hasta la saciedad, mientras siga habiendo impunidad, los criminales seguirán teniendo los incentivos para ampliar y profundizar su red de negocios ilícitos.
Hoy, sin embargo, el gobernador Eduardo Ramírez puede pasar a la historia como el mandatario que se atrevió y acabó con la inseguridad por medio de la política de cero impunidad y siendo implacable en el combate a la delincuencia y en la imposición del Estado de derecho.
Aparte de las acciones antes mencionadas, durante el arranque este domingo del operativo de seguridad en la emblemática ciudad de Comitán de Domínguez, donde un grupo de supuestos transportistas bloquearon los accesos al municipio para impedir la entrada del grupo Pakal, dejó claro que se acabaron los tiempos en que la delincuencia actuaba sin ninguna consecuencia, sin control.
Así lo dijo a través de sus redes sociales: “En el operativo de seguridad que se está llevando a cabo en Comitán, instruí categóricamente al secretario de Seguridad del Pueblo, y en coordinación con la Fiscalía General del Estado, la aplicación irrestricta de la ley. ¡Ya basta de impunidad con los delitos que lastiman al pueblo de Chiapas! La ley no se negocia. Hay autoridad y habrá orden; se acabaron los tiempos en que hacían lo que querían. Les garantizo que habrá libre tránsito. Somos más los que queremos vivir en paz. ¡El pueblo nos eligió y el pueblo nos respalda!”.
En otras palabras, dijo que la inseguridad y la delincuencia se van a judicializar. Es decir, habrá investigación e inteligencia en el combate al crimen, pero también habrá carpetas de investigación que lleven a detenciones de delincuentes que están asociados con los delitos de alto impacto.
Más claro todavía, que garantizará el bien público de la seguridad.
Esto brinda confianza en el gobierno de Eduardo Ramírez, quien prometió tener resultados a la vista en los primeros cien días de su administración y mantener pacificado el estado en seis meses. Y también envía el mensaje de que ya no habrá pretextos, sino trabajo, eficiencia, profesionalismo y coordinación interinstitucional para dar los mejores resultados.
“Que sepa la delincuencia que a cada acción va a ver una reacción”, dijo en la conferencia de prensa de ayer. Enhorabuena.
El gobierno de la Nueva ERA se está atreviendo a hacer algo diferente a lo que habíamos visto antes. Lo está haciendo con compromiso, inteligencia y una buena estrategia. Y los resultados en los primeros nueve días de administración son loables. Es una buena noticia.